A casi un año sin jugar, Pablo De Miranda vuelve a las canchas

Una rotura del ligamento cruzado anterior lo alejó de las canchas por un largo tiempo. Este viernes, el comodorense Pablo De Miranda, volverá a vestir la camiseta del Alebrijes de Oaxaca, en lo que será su regreso después de la odisea que vivió en su tratamiento.

El 22 de febrero del 2015, en el partido que Oaxaca vencía de visitante al Zacatepec, el nacido en la ciudad petrolera recibía un duro golpe en la rodilla que le provocaría la rotura del ligamento cruzado anterior en su pierna izquierda. El duro cruce sucedió faltando diez minutos para el final del partido.

La recuperación fue más larga de lo esperado. En pleno tratamiento kinesiológico, Pablo se enteró que también tenía tendinitis rotuliana por exceso de fuerza, lo que le costó el doble de tiempo para volver a los entrenamientos: "después de la lesión cambiaron muchas cosas en mí. Me marcó muchísimo. Si bien siempre disfruté de lo que hago, lesiones así te cambian el pensamiento y manera de ver las cosas".

El 26 de septiembre volvía a entrenarse con el plantel nuevamente, pero el regreso en una cancha será este viernes, luego de casi un año entero sin disputar un encuentro oficial: "hoy en día disfruto más los entrenamientos. La lesión provocó un poco más de profesionalismo en mí".

"Me dio miedo el no volver a recuperarme bien, se había complicado la recuperación y no había muchos recursos para la rehabilitación. Por eso traté de hacer lo posible por mis medios. Llamaba por teléfono a kinesiólogos de Comodoro para que me manden ejercicios, me interné un mes entero en la clínica de la selección mexicana y varias otras cosas que hacía en medio de la amargura", admite el jugador.

La espera de volver a ponerse la casaca del club mexicano se hizo esperar debido a que el Torneo Apertura comienza en julio, mes en el que De Miranda se encontraba en plena recuperación. En ese entonces, el club decidió traer a otro extranjero que ocuparía su plaza, mientras Pablo realizaba los tratamientos: "si bien en septiembre ya estaba entrenando normal, no podía jugar porque no estaba registrado para esa etapa", explicó en nacido en Comodoro Rivadavia a El Patagónico.

El defensor admite que luego de la odisea que significó el tratamiento de su rodilla, cambiaron varias cosas en sus entrenamientos y le dio más importancia a lo extra futbolístico: "siempre fui responsable, pero después esto te cambia la manera de ver todo. El entrenamiento invisible, el ir temprano al vestuario, ir todos los días antes al gimnasio a hacer preventivos para los cuádriceps y, sobre todo, ser un poco más profesional".

"Me acompañó siempre mi esposa, ella me alentaba y yo por ahí me despertaba con fastidio por algún dolor y me la agarraba con ella. La verdad que pasas cosas que valoras mucho, por eso hoy quiero disfrutar y hacer un buen torneo con Alebrijes", afirmó el marcador central, quien llegó al club Alebrijes de Oaxaca en diciembre del 2014. Antes de lesionarse, venía jugando de titular en los dos torneos que competía su equipo (Liga de ascenso y Copa MX).

El Clausura 2016 significará la vuelta del ex jugador de la CAI, Ferro, Independiente de Rivadavia y Tigre, entre otros, a un estadio de fútbol, luego de casi un año de no hacerlo. La segunda división del fútbol mexicano comenzará este viernes y el Alebrijes de Oaxaca enfrentará a Cimarrones de Sonora como visitante: "ya quiero que sea viernes para volver a sentir esos nervios antes de salir a jugar", finalizó.

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