Una alumna del sexto grado de una escuela de Concordia, Entre Ríos, puso quitaesmalte en la botella de agua de su maestra y la docente tuvo que ser asistida en el hospital por un cuadro de intoxicación.
La nena habría entrado al aula durante el recreo, colocó el componente químico en el agua mineral y luego la docente tomó la peligrosa mezcla. Al instante de ingerir el agua, la maestra empezó a sentirse mal y le preguntó a los chicos qué le habían hecho. Es que se dio cuenta que algo le habían agregado porque el líquido que ingirió era aceitoso y tenía gusto a acetona.
Ante la insistencia de la docente, una de las alumnas confesó la peligrosa travesura y contó que en realidad la broma estaba destinada a una compañera.
Para esto, el cuadro de intoxicación se iba agravando, la docente presentaba erupciones, hinchazón y falta de aire y fue trasladada por sus compañeras al centro de salud más cercano y desde allí fue derivada al sanatorio Garat de Concordia, donde lograron que se recupere.
La trabajadora de la educación presentaría secuelas de la intoxicación, como problemas de visión y otros inconvenientes no determinados. El quitaesmalte es una sustancia que está compuesto generalmente de acetona, gelatina, glicerina y agua.