Hace una semana, la comisión directiva de la Asociación Vecinal del barrio Pietrobelli pudo recuperar su sede, ubicada en Viamonte entre Chaco y Misiones, después de que fuera usurpada por un grupo de 40 personas.
El referente barrial, Juan Carlos Tellez, explicó que volvieron a poder hacer uso del recinto hace una semana luego de realizar la denuncia en el Ministerio Público Fiscal. "Ellos vinieron el 29 de marzo diciendo que la vecinal estaba cerrada y que no atendía a la gente. Era mentira y se aprovecharon del temporal para barretear la puerta y meterse. Estuvieron dos meses aprovechándose de la vecinal y se robaron todo", sostuvo.
Asimismo, Tellez manifestó que después de usurpar la vecinal, el mismo grupo de 40 personas se dirigió a su domicilio, donde se encontraban su esposa con su hija y sus nietos, y los amenazaron. "Se aprovecharon que yo estaba trabajando y fueron a mi casa. Golpearon el portón y le gritaban a mi familia que nos iban a matar. Estuvieron un rato largo hasta que se fueron, pero mis nietos se asustaron mucho. Es lamentable lo de esta gente", indicó.
El vecinalista también aseguró que los atacantes están identificados y que el Ministerio Público Fiscal se encuentra trabajando en el caso. "Son tan vivos que se grabaron mientras amenazaban a mi familia y lo subieron a Facebook. Ahora está todo en manos de la Justicia. Hay que parar con todo esto porque así como me pasó a mí, esto puede continuar en otras vecinales", lamentó.
"Fue todo armado y que se está haciendo porque días antes de la usurpación y la amenaza a mi familia andaban averiguando si se me terminaba el mandato y juntaron firmas para que me echen. Chantajearon a la gente para que firme diciéndole que le iban a dar materiales", agregó.
Tellez sostuvo que el resto de la comisión directiva de la asociación vecinal también fue amenazada de muerte por lo que aseguró: en agosto termina mi mandato y no quiero saber más nada con la vecinal.
Uno está cansado de esta situación. Tantos años trabajando para el barrio y que vengan estos delincuentes a romper y estropear la vecinal de la manera que lo hicieron no tiene nombre. Se robaron todo hasta la comida que guardaban los adultos mayores en un ropero, detalló.