Angélica abrió los ojos y contó que el atacante tenía la intención de matarla

Angélica Catrihual, la mujer que el lunes a las 2 fue atacada en Aníbal Forcada al 500 cuando iba a abordar su automóvil, se recupera en el Hospital Regional. Logró abrir los ojos y ayer habló con su madre. Se acuerda de todo y dijo que el agresor no buscaba robar nada sino que fue directamente a matarla. Incluso pateó la puerta del auto y la sacó del interior tomándola de los cabellos. La Brigada de Investigaciones continúa analizando las imágenes de cámaras de seguridad.
Ayer fue un día más alentador para la familia Catrihual. La incertidumbre por el estado de salud de Angélica, la mujer de 40 años, madre de cuatro niños, que fue salvajemente atacada durante la madrugada del lunes en el barrio Pueyrredón, cambió con el paso de las horas.
La gravedad de su estado de salud conmovió a la población de Comodoro Rivadavia ya que ayer a las 8 más de cincuenta voluntarios habían completado holgadamente la lista de donantes solicitados en el Banco de Sangre.
Todos querían donar sangre para ayudar a la mujer que fue apuñadada en el tórax frente a su hija de 4 años, el lunes a las 2 luego de acomodar a la nena en una sillita en el interior de su Renault Scénic.
Las noticias alentadoras llegaron en el transcurso de la mañana de ayer cuando se conoció que Angélica se recuperaba de las lesiones que le dañaron las arterias y los tendones del brazo izquierdo. Y que abrió los ojos.
Con el paso de las horas, su madre Silvia pudo cruzar algunas palabras con Angélica.
Mientras la Brigada de Investigaciones continúa analizando las imágenes de las cámaras de seguridad del sector del ataque, Angélica le relató a su madre que el agresor fue directamente a matarla.
Su testimonio era el más esperado por los investigadores que ayer nadaban en un mar de dudas. Ya que el mismo día de la agresión solo habían podido identificar en la zona a una persona que resultó ser un policía de Santa Cruz que vestía ropa similar a la de los atacantes. Finalmente fue descartado como sospechoso en la investigación y recuperó la libertad.

QUERIA MATARLA
El agresor abordó a Angélica en medio de la oscuridad, en Aníbal Forcada al 500 cuando la mujer encendía el motor de su vehículo para partir de la casa de su madre en la que había compartido una cena familiar.
El delincuente comenzó a patearle la puerta del auto. Los golpes incluso fueron escuchados por sus familiares en el interior de la vivienda. Luego vinieron los gritos de Angélica, desgarradores. Porque el agresor la tomó del cabello y la sacó al exterior para asesinarla, según lo que la víctima les confesó a sus familiares.
Angélica le ofreció que se llevara el auto, pero que no le hiciera nada a su hijita. Sin embargo, el agresor no quería robar sino agredirla. Le pegó una certera puñalada que por fortuna no le atravesó el corazón, pero le cortó conductos sanguíneos y un tendón del brazo izquierdo.
El atacante escapó hacia la avenida Chile y alcanzó a ser visto de espaldas por uno de los testigos. Ahora la Brigada de Investigaciones intenta reconstruir sus pasos para identificarlo.
Busca en imágenes de cámaras de seguridad de la zona e incluso testimonios de vecinos. El agresor aparentemente estuvo esperando a que Angélica saliera de la vivienda familiar.
Tal como publicó ayer este diario, la mujer es comerciante y atiende el multirrubro del barrio San Martín donde el 20 de setiembre del 2010 su padre Otilio Catrihual fue asesinado de un balazo en medio de un asalto. Ese crimen quedó impune y la familia está esperanzada en que este nuevo episodio de violencia que los golpea sea esclarecido por la Justicia.
Silvia y su hija Yolanda, agradecieron el gesto y la solidaridad de quienes ayer se acercaron a donar sangre. "Es una demostración de cariño", resaltaron.

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