Anticonceptivos y educación sexual

En Chubut más de 20.000 mujeres utilizan en forma gratuita anticonceptivos provistos por el Ministerio de Salud de la provincia, a través del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, dependiente de la Dirección Provincial de Maternidad, Infancia y Adolescencia.
El número es alto, consideran las autoridades de este programa que también hace hincapié en la diversidad sexual y la ley de identidad de género, la reproducción médica asistida y la educación.
Sin embargo, se sabe que aún falta mucho trabajo por realizar, principalmente en concientización en los jóvenes, ya que muchas veces cuentan con la información y la posibilidad de disponer de un anticonceptivo o preservativo, pero no lo usan.
"Los chicos tienen mucha información, pero no hay penetración de esa información. Lo saben pero cuando tienen que ponerlo en práctica los vencen las hormonas", afirmó el ginecólogo Guillermo Díaz, presidente de la Sociedad de Ginecología de Comodoro Rivadavia, al ser consultado por El Patagónico.
"Después de los 20 suelen ser más responsables, y es más difícil con los adolescentes, porque cuando te van a consultar te dicen 'yo tomé pastilla' pero no usan preservativo. Entonces se protege el embarazo, pero no las enfermedades de transmisión sexual, y no debería ser así porque usando condón también hacés responsable a tu pareja varón para que te cuide. Es un gesto de cariño y responsabilidad", agregó al indicar que solo el 30 por ciento de las personas lo utilizó en su primera relación sexual, de acuerdo a estudios estadísticos.
Por esa razón considera, al igual que su colega Jorge Araldi, que es necesaria mayor educación sexual en los colegios y alejarse de los prejuicios, algo que les sucedió hace nueve años cuando ellos implementaron charlas en los establecimientos junto al Rotary Club.
"Dábamos permanentes charlas, pero llegó un momento que por las preguntas que nos hacían los chicos dijimos estamos llegando tarde. Entonces desde las instituciones empezamos a buscar chicos más jóvenes de entre 12 y 13 años y se nos vinieron los padres encima", recordó Araldi.
"Decían cómo van a incitarlos por enseñarles del ciclo ovárico y el uso del preservativo, que era estar aleccionándolos para que tengan relaciones sexuales y tuvimos que dejar de hacerlo", agregó el profesional.
Señaló que para evitar esto los talleres de educación sexual deberían estar orientados a los padres y que sean ellos quienes de acuerdo a su ética y moral puedan transferirle conocimiento a sus hijos, y así evitar los embarazos no deseados.

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