Argentina se consolida como cuarto productor mundial de aceite de girasol

Además, Argentina será, de acuerdo al informe, el quinto consumidor mundial de este producto al cabo de la presente temporada, pues se calcula que su mercado interno adquirirá el 5 por ciento del aceite de girasol generado en el planeta.
Argentina exportará en el ciclo 2015-16 un total de 620 mil toneladas de aceite de girasol y se consolidará como el cuarto productor mundial de la oleaginosa, en el marco de un contexto internacional que se presenta de manera "favorable" para comercialización de este producto.
Así lo sostiene un informe elaborado por la Dirección de Mercados Agrícolas, dependiente del Ministerio de Agroindustria, en el que se detalla que Argentina se encuentra sólo por detrás de Ucrania y Rusia y la Comunidad Europea.
Se trata de un trabajo elaborado por la consultora Oil World, que consigna que los tres países líderes en la elaboración de aceite de girasol, junto con los 28 Estados que componen la Unión Europea, explican el 82 por ciento de la generación global de este producto.
Argentina será, de acuerdo al informe, el quinto consumidor mundial de este producto al cabo de la presente temporada, pues se calcula que su mercado interno adquirirá el 5 por ciento del aceite de girasol generado en el planeta.
La producción mundial de aceite de girasol para la temporada 2015/16 es proyectada en 15,45 millones de toneladas, lo que significa una mejora del 1,78% con respecto al ciclo previo.
El estudio detalla que en los aceites "es importante conocer la composición de ácidos grasos", que son los que determinan "las propiedades que caracterizan su calidad nutritiva, culinaria e industrial".
En ese sentido, el aceite de girasol es considerado de "excelente calidad comestible" en función de su elevado tenor de ácidos grasos insaturados de carácter oleico y linoleico.
El informe indica que, en el mercado argentino, los aceites comerciales disponibles poseen altos componentes de ácido oleico y eso los vuelve "menos susceptibles" a cambios oxidativos durante la refinación, el almacenaje y las frituras.
En consecuencia, se trata de aceites que son cada vez más requeridos por la industria de alimentos de productos envasados como el mercado de los snacks, por el beneficio que brindan para la salud.

PRIORIZAR LA SALUD

De acuerdo a lo que indica esta consultora, la industria alimenticia mundial tiende "a priorizar la salud y emplea, en grado creciente, aceites vegetales con alto contenido de ácidos grasos insaturados", algo que favorece las perspectivas de producción del aceite de girasol alto oleico.
Otra cualidad que posee el aceite de girasol es que puede tolerar temperaturas de más de 300 grados centígrados durante largos períodos.
En cambio, los otros aceites, al ser expuestos a las mismas condiciones se oxidan "rápidamente" cuando son expuestos a estas condiciones, en las cuales se lleva a cabo un proceso conocido como hidrogenación.
Los aceites hidrogenados son aquellos que incrementan el denominado colesterol malo, muy asociado a las enfermedades cardiovasculares.
En Estados Unidos, Canadá y la Comunidad Europea se rotulan todos los productos que contengan hidrogenados con el propósito de informar al consumidor.
Por eso, las grandes cadenas de comidas rápidas y los fabricantes de productos de bollería y panificados están adecuando toda su tecnología para ir hacia el cambio del aceite y producir alimentos más sanos.
Para Oil World, Argentina constituye un importante oferente de este producto en el mercado mundial y "tiene que aprovechar este contexto favorable que ofrece el mercado internacional con el objetivo de expandir la producción".

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