Asaltan con cuchillos y un destornillador un multirrubro de la avenida Kennedy

La propietaria del comercio "Candela" relató que los delincuentes irrumpieron cuando se encontraba con su novio, una pareja amiga y dos clientes. Los violentos sujetos intimidaron a las víctimas y les robaron unos $10.000, tres carteras, teléfonos celulares, billeteras y hasta las llaves de un auto.
Asustadas quedaron las seis víctimas del robo ocurrido ayer pasadas las 18 en el multirrubro que funciona desde hace un mes sobre avenida Kennedy 3458, a escasos metros de la rotonda que une Chile y Congreso. Se trata de un sector comercial donde también funciona una feria de carnes y pollo, una panadería y la estación de servicio de bandera Petrobras.
La propietaria comentó a El Patagónico que en el momento que se produjo el ilícito se encontraba junto a su novio y una pareja de amigos radatilenses. Mientras ella estaba en la parte trasera del local con la visita, su novio atendía a una pareja que estaba comprando.
A plena luz de la tarde los tres malvivientes, que llevaban puesta capuchas para ocultar sus rostros, irrumpieron con violencia y afirmando "que se queden quietos, que se trataba de un asalto”, describió la dueña del comercio. Su amiga, en tanto, agregó que los sujetos estaban “sacados” como si hubiesen consumido algún tipo de sustancia.
Uno de los ladrones simuló tener un arma de fuego debajo del buzo que vestía, otro estaba armado con un destornillador y el restante manoteó un cuchillo del mismo comercio.
Con esas armas amedrentaron a los empujones al novio de la propietaria del comercio y lo condujeron al igual que a los clientes hacia la parte trasera del kiosco.
En cuestión de segundos los delincuentes sacaron el dinero de la caja registradora y se llevaron las carteras de las mujeres con sus teléfonos celulares, billeteras con documentación personal y hasta las llaves del vehículo de los clientes. También robaron la campera de la amiga de la comerciante. Las víctimas calcularon que el monto total de dinero robado alcanzaría los $10.000.
Los individuos corrieron en dirección al sector 2 de las 1008 Viviendas, donde se introdujeron a un edificio, de donde minutos después salieron tres individuos que fueron demorados por la policía de las seccionales Tercera y Quinta que se abocaron a la búsqueda de los sospechosos.
Los sujetos fueron reducidos con una numerosa suma de dinero que se presumía que sería el botín del multirubro y de los clientes. Sin embargo, la policía constató que uno de ellos era trabajador petrolero y al consultar a los damnificados estos no pudieron identificarlos como presuntos sospechosos. Así fueron dejados en libertad.

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