Pablo "Bizcocho" Barrientos, el condenado por el robo agravado del 20 de julio de 2012 en la estación de servicio "13 de Diciembre", en Comodoro Rivadavia, donde uno de los asaltantes mató al efectivo policial Nelson Godoy, fue detenido el miércoles como sospechoso de un robo en la sucursal de un supermercado en el barrio 9 de Julio.
Barrientos se encuentra en libertad condicional con presentaciones semanales ante el Cuerpo de Delegados de Control de la Oficina Judicial. Fue condenado en 2015 en un juicio abreviado a cuatro años y 9 meses de prisión al haber sido declarado penalmente responsable del delito de "robo agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de partícipe secundario" por ese asalto de 2012.
El homicidio de Godoy, quien recibió un disparo en la cabeza, quedó impune al haber sido absuelto por la Cámara Penal el único condenado en primera instancia.
El acuerdo abreviado al que accedió Barrientos fue homologado por el juez penal de Sarmiento, Alejandro Rosales en medio de movilizaciones que realizaron efectivos policiales y familiares para que la Justicia desestimara el juicio abreviado.
Barrientos recién cumplirá su pena en marzo de 2019, pero fue uno de los diez detenidos que resultaron beneficiados con arresto domiciliario el año pasado a partir de un habeas corpus presentado por la Defensa Pública ante las condiciones de detención que padecían presos de la alcaidía policial. En esa oportunidad, debía permanecer en prisión domiciliaria, pero violó esa norma y fue detenido por la policía por lo que se le revocó la medida.
Desde junio último Barrientos se encontraba en libertad condicional. Había sido advertido por la Justicia que no podía cometer nuevos delitos, pero el miércoles a las 22 fue sorprendido por la Policía de servicio adicional del supermercado "La Anónima" como sospechoso del robo de prendas de vestir, en compañía de su pareja.
Según investiga el fiscal Héctor Iturrioz, Barrientos fue sorprendido a través de las cámaras de seguridad del local cuando realizaba maniobras en el sector de vestimentas. Al pasar por la línea de cajas solo abonó unas tortas y cremas, pero fue sorprendido con dos camperas que no pagó y a las que le habían quitado el sistema de alarmas. La mujer que lo acompañaba también tenía colocada dos prendas de vestir de gimnasia que pertenecían al supermercado, señala la imputación.
Iturrioz, en la audiencia de control de detención, solicitó a la jueza Daniela Arcuri la prisión preventiva de Barrientos ya que se encontraba en libertad condicional, no debía cometer nuevos delitos, y fundamentó que entre los antecedentes procesales, el imputado había permanecido prófugo de la Justicia por un año luego de escaparse de la Seccional Séptima.
Arcuri tras escuchar a las partes, tanto a la Fiscalía como a la Defensa Pública, determinó la libertad de Barrientos y de su pareja Gisel Delgado. El condenado deberá cumplir presentaciones semanales ante el Cuerpo de Delegados de Control tal como lo venía haciendo.
Mientras, la Fiscalía solicitó 15 días para concluir con la investigación preparatoria de este nuevo delito por el que buscará acusar a Barrientos por robo. Si Barrientos nuevamente recibe una condena, la misma puede ser de cumplimiento efectivo y las autoridades judiciales hasta pueden solicitar que se lo declare reincidente.