Brutal asalto a jubilado de Kilómetro 3 que estuvo dos horas atado a una silla

Carlos Rodríguez se encontraba ayer a la tarde en su casa de la calle Alvaro Barros cuando ingresó un sujeto armado que lo amenazó con un arma y luego lo maniató a una silla, para golpearlo con una plancha en la cabeza y en el rostro. Revolvió todas las dependencias y se llevó un teléfono celular. El jubilado sufrió heridas en el tabique y pérdida de piezas dentarias. Recién después de dos horas se liberó y pudo pedir ayuda. Se trata del segundo robo a personas mayores en el mismo sector.
La policía del barrio General Mosconi y la Brigada de Investigaciones trataban de dar anoche con el autor del violento robo armado en el domicilio de Alvaro Barros 130, entre la avenida Lángara y calle Aristizabal. Los habitantes de esa zona residencial se mostraron preocupados por la inseguridad debido a que el lunes se produjo otro robo a un matrimonio mayor, el cual no había trascendido.
De acuerdo a los datos recolectados por El Patagónico, el atraco tuvo lugar a las 16 cuando Carlos Rodríguez (66) se encontraba en su casa junto a un familiar, al cual acompañó a la vereda para despedirlo. Fue entonces cuando se cruzó con el delincuente que en principio se ofreció para realizar algún trabajo, ya que dijo necesitar dinero.
Rodríguez le dijo que no tenía nada en mente, pero enseguida el delincuente puso al descubierto sus verdaderas intenciones, exhibiendo una pistola con la que obligó a su víctima a ingresar al interior del domicilio. Una vez allí le apuntó a la cabeza, lo golpeó y hasta lo quiso ahorcar. Luego lo hizo sentar en una silla para atarlo e inmovilizarlo.
El delincuente exigía dinero y comenzó a revolver todos los muebles en busca de objetos de valor. En un momento, tomó una plancha y golpeó a Rodríguez en varias oportunidades.
Finalmente, el cobarde delincuente solo se llevó un teléfono celular y un juego de llaves de la casa. Después escapó.
El jubilado demoró aproximadamente dos horas en desa-tarse y recurrir a la casa de un vecino para pedir auxilio. Al llegar la Policía, se solicitó la urgente presencia de una ambulancia.
Según describieron los vecinos a este diario, Rodríguez habría sufrido fractura del tabique, tenía un derrame interno en un ojo y además le faltaban piezas dentarias inferiores.

SEGUNDO ROBO
DE LA SEMANA
La Policía Científica se encargó de levantar huellas y también comenzaron las averiguaciones para tratar de identificar al sospechoso. Los efectivos trataron de ubicar enseguida alguna cámara de seguridad que hubiera captado al sujeto que podría ser de Kilómetro 3.
Los propios habitantes mostraron su preocupación debido a que el lunes un matrimonio que reside en la misma calle Alvaro Barros también sufrió un robo de similares características. Ese atraco fue protagonizado por un individuo que concurrió al menos dos veces a la vivienda, donde sus dueños lo dejaron ingresar ante los pedidos de utilizar el baño y requerir un vaso de agua.
El sujeto se ganó la confianza del matrimonio de adultos mayores y en su tercera visita el dueño de casa lo sorprendió revolviendo los cajones de un mueble. Entonces, el intruso le propinó un golpe de puño y huyó con $6.000.
Los vecinos creen que sería el mismo delincuente, pero la policía ya lo descartó por las características físicas de uno y otro. Ante lo sucedido, uno de los vecinos afirmó que el barrio era tranquilo y que ahora "no podes salir tranquilo". Otro hombre del lugar no dudó en asegurar que si entraba un ladrón a su domicilio “yo le cago un tiro”.
La investigación del brutal robo a Rodríguez quedó en manos del personal de la Brigada de Investigaciones, que anoche trataba de identificar al delincuente.

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