Con su cuerpo todo golpeado y sin los cordones en las zapatillas, Miguel Angel Caucaman (23) se sentó ayer frente al micrófono de la sala de audiencias de la Oficina Judicial para ser sometido a la audiencia de formalización de la investigación y control de detención.
Se trata del joven que el sábado a la noche, junto a otro sujeto, ingresaron a una vivienda del barrio Standart Norte, cuyos moradores se hallaban fuera de la ciudad. El accionar fue advertido por el vecino que justamente es un familiar y rápidamente se cruzó a verificar qué pasaba.
Una vez en la vivienda, se enfrentó a los delincuentes y uno logró escapar, pero no tuvo la misma suerte Caucaman, quien fue encontrado cuando intentaba esconderse detrás de un tanque.
Al lugar llegó el hijo de los dueños de casa y junto con su tío acorralaron al ladrón, quien recibió una dura golpiza mientras se esperaba la llegada de la policía, quienes lo rescataron y trasladaron en calidad de detenido a la comisaría de Kilómetro 8.
El acto judicial fue presidido por la juez penal de turno, Mariel Suárez, mientras que el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por la funcionaria María Laura Blanco. El imputado, en tanto, recibió la asistencia legal del abogado adjunto de la Defensa Pública, Ricardo Amado.
En ese contexto, la funcionaria solicitó que se declarara legal la detención y requirió que se formalizara la apertura de investigación en su contra por el delito de robo simple en grado de tentativa, en calidad de coautor.
En virtud de la expectativa de pena y al no advertir peligros procesales, la acusadora pública no reclamó el dictado de medida de coerción, por lo que la Defensa Pública exigió la libertad de su pupilo.
Tras escuchar a las partes, la magistrada declaró legal la detención, formalizó la apertura de la investigación, fijando el plazo de la misma en dos meses, y ordenó la libertad.