Concientización para la vacunación contra la neumonía en adultos

La campaña fue lanzada en todo el país por la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), y consiste en informar sobre la gravedad de la enfermedad y la promoción de la vacunación tanto para los grupos de riesgo como a su entorno.
Una campaña para prevenir la neumonía fue lanzada recientemente en todo el país por la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), consistente en informar sobre la gravedad de la enfermedad y la promoción de la vacunación tanto para los grupos de riesgo como a su entorno.
La campaña se desarrolla a través de la difusión en redes sociales, internet, radio, televisión, cartelería en vía pública y materiales para hospitales, vacunatorios, farmacias y centros de jubilados.
"En líneas generales, la gente desconoce que contraer neumonía puede ser grave e inclusive poner en riesgo la vida de los adultos", destacó Gustavo Lopardo, médico y presidente de la SADI.
"El eslogan elegido para esta campaña es 'Sumate al desafío: Evitemos la neumonía' y hemos desarrollado diversas piezas de comunicación dirigidas tanto a la comunidad como a los equipos de salud", indicó el médico Pablo Bonvehí, coordinador de la comisión de vacunas de SADI.
La neumonía es una infección en los pulmones que puede presentar síntomas como tos, fiebre, dificultad para respirar, catarro y escalofríos, además de registrar en ocasiones un aumento de la frecuencia cardíaca y la presencia de tos con expectoración amarillenta o sangre.
Si bien puede curarse de manera ambulatoria, en sus casos más graves puede requerir internación y hasta ocasionar la muerte.
Según datos de la organización, 20 de cada 100 pacientes neumonológicos mayores de 65 años mueren a pesar de que las causas más frecuentes de la enfermedad son prevenibles a través de dos vacunas: contra el virus de la gripe y contra la bacteria del neumococo.
La vacunación contra el neumococo consiste en la aplicación de dos vacunas, primero, la vacuna conjugada 13-valente y, 12 meses después, la vacuna polisacarida 23-valente, mientras que la vacuna antigripal debe aplicarse todos los años, idealmente en otoño, antes de los primeros fríos.
Ambas pueden recibirse en el mismo momento, una en cada brazo y los mayores de 65 años no requieren orden médica para recibir ambas vacunas, mientras que quienes presenten una condición de riesgo deben contar con la indicación.
Aunque están recomendadas para grupos de mayor riesgo (mayores de 65 años y menores de 65 con asma, EPOC, diabetes, trasplante, enfermedad cardiovascular y VIH, entre otros), "la campaña apunta a que toda la comunidad conozca la importancia de estas inmunizaciones como herramienta de prevención", indicó Lopardo.
"Es fundamental que se difunda que estas enfermedades pueden ser prevenibles a través de vacunas, que están disponibles en todos los vacunatorios públicos de nuestro país.
Nuestro desafío es que se enteren y que las demanden, porque estamos convencidos que son un derecho y una responsabilidad", aseguró la Carla Vizzotti, médica miembro de la comisión directiva de SADI.

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