"Estoy muy bien, tranquila, por qué no debería estarlo", afirmó la ex presidenta en diálogo con el diario Clarín. La ex presidenta llegó a las 22.46 a su casa en Recoleta, en medio de un importante operativo de seguridad, donde permanecerá, al menos, hasta el próximo miércoles.
La ex mandataria dejó a las 18.30 su casa de El Calafate, en medio de un férreo operativo de seguridad que se sumó a un "cerco" montado por cientos de militantes y vecinos para dirigirse al aeropuerto de esa localidad, para abordar luego un vuelo de Aerolíneas Argentinas que la traerá a Buenos Aires, donde debe presentarse este miércoles ante el juez Claudio Bonadio.
Los responsables del operativo de seguridad definieron que el vehículo que la transporte se retire por el portón de salida de la calle Sarmiento, el sector que utilizan habitualmente los pasajeros de vuelos privados, con la intención de evitar que la concentración de seguidores de la ex presidenta, prevista desde varias horas antes de la llegada del vuelo, entorpezca el movimiento de la estación aérea, con cortes de circulación en la Avenida Costanera.