Desde la fuerza policial la hostigan por ser víctima de violencia de género

Natalia, integrante de la fuerza policial, es objeto de violencia de género por parte de su ex pareja y denuncia que la institución a la que pertenece, en vez de protegerla, la denigra continuamente haciendo oídos sordos a su desesperado pedido de auxilio.

Natalia Alejandra Tolay miembro de la policía y bomberos voluntarios de Río Turbio recurrió a la Justicia solicitando una medida de restricción y la Jueza a cargo le impuso una consigna policial, sin saber la víctima que está situación podía generarle inconvenientes dentro de la Policía: "está re mal visto en la Comisaría, empezaron las burlas y los comentarios" comentó al sitio Que Pasa Santa Cruz.

La víctima resaltó las molestias que generó el pedido de una consigna, situación que hasta el momento no había percatado sino solo cuando recibió el llamado de atención del jefe de la Comisaría por haberse tenido que retirar de la casa con su consigna, aún recuerda las palabras del Comisario Matus: "cuando me quise justificar y explicarle por qué había salido, me sacó corriendo de su oficina, que salga y me quede callada". Esta situación la llevó a decidir que la consigna sea levantada y a suprimir su carpeta psicológica.

"Fue horrible, todas las guardias sufría acoso, se burlaban, me decían que la mujer busca que la golpeen, que las maltraten, que eso se merecían las mujeres, que estaba mal vista, que cómo un Policía va a custodiar a otro".

Recordó que sus guardias eran "de terror" porque cumplía servicio las 24 horas y "tenía que aguantar, me empezaron a negar permisos, me recargaban los turnos, me quitaron todo lo que me correspondía, todo está asentado en los libros de guardia".

Natalia relató el acoso laboral que padeció en el transcurso del año pasado, protagonizados por compañeros que están directamente emparentados con los jefes: "no tenía contacto con mis compañeras porque tenían prohibido hablar, me anularon en todos los sentidos, me controlaban mucho, no las dejaban que hablen conmigo".

Ante la pasividad de sus compañeros la agresión de su ex pareja se fue acentuando en este último tiempo y el día viernes vivió un momento dramático cuando llevaba a su pequeña a la maestra particular, se cruza con su ex pareja, quien iba acompañado de su actual mujer y sus hijos, le acelera el auto e intenta encerrarla en la Avenida principal del pueblo, y al estar en cercanías de la remisería donde trabaja su actual pareja, éste corre hacia donde estaba Natalia y es en ese momento en el que Adrián Garnica, ex pareja y agresor, emprende la marcha con la intención de atropellarlo y ella para evitar su accionar le choca el auto.

Garnica desciende del auto con un cuchillo en cada mano abalanzándose sobre el auto de Natalia, para defenderse ella toma una llave cruz que tenía a mano, la que Garnica logra sacarle y comienza a agredirla, ante numerosos testigos.

Toda esta situación culmina cuando llega la Policía quienes en vez de detener al agresor, la esposan a ella y la llevan detenida donde la alojan junto a su agresor en la cuadra de la Comisaria quedando expuesta a los numerosos insultos.

Entre lágrimas Natalia brindó un relato angustiante: "cuando dije que me dolía la cabeza y la panza, llamaron al médico quien me reviso y constató todos mis golpes y aconsejó que me lleven a la guardia del hospital porque estaba mojada y no sabían si eran pérdidas, me trasladan con custodia al nosocomio donde quedé internada".

"Él entra y sale como si nada, tiene un arma que le mostró a mi hijo y se la hizo probar en el campo, me mandó mensajes de que me iba a matar, que nadie iba a extrañar a una puta de mierda como yo. Necesito que me ayuden porque no sé qué me puede hacer, y la Policía cuando la llamo no hace nada, todo lo que él me hace a mí queda en la nada, y si él dice que yo le hago algo me inician causas administrativas", finalizó.

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