Mientras Fernando "Coti" Ojada pasa su segundo día en prisión, de los 15 que le dictó la juez Gladys Olavarría, la víctima de la brutal agresión –Dicker Bacar— continúa inconsciente en la sala de Terapia Intensiva del Hospital Regional, bajo el coma al que fue inducido por los médicos para estabilizarlo.
Su estado de salud seguía siendo grave ayer, asistido con un respirador artificial, y se evaluaba para hoy una intervención quirúrgica.
Hay que recordar que Bacar recibió una puñalada en el pecho durante la madrugada del miércoles, mientras se encontraba en un domicilio de calle Quiroga al 100, del barrio José Fuchs. En ese lugar también se encontraba Ojeda, quien se entregó en la Justicia durante la mañana del viernes y reconoció ante las autoridades judiciales que fue él quien le aplicó la puñalada, aunque aseguró que lo hizo en defensa propia y luego de ser atacado por varias personas.
La Fiscalía, en esa audiencia, pidió la prisión preventiva por dos meses y lo imputó por tentativa de homicidio. Si bien la juez formalizó la investigación y cauteló el proceso, solo autorizó la medida de coerción por el término de 15 días.