"El cese de hostilidades se aplicará a todas las partes implicadas en el conflicto sirio que hayan indicado su compromiso a una aceptación de sus términos (...) y tanto Rusia como Estados Unidos están dispuestos a intercambiar información pertinente" para garantizar el cumplimiento de la tregua, informó en un comunicado el Departamento de Estado norteamericano.
En el mismo texto se establece que todas las partes deberán hacer saber "su compromiso y aceptar los términos del cese de hostilidades" antes del mediodía del próximo viernes hora de Siria (7 de la mañana en Argentina).
Si Damasco, todos los países extranjeros que hoy pelean en Siria y el heterogéneo frente de milicias insurgentes aceptan las condiciones negociadas por Washington y Moscú, la tregua debería comenzar a regir el sábado a las 0 horas (viernes a las 19 en Argentina).
"Finalmente, una posibilidad real de poner fin a años de derramamiento de sangre y violencia en Siria", celebró el presidente ruso Vladimir Putin en un mensaje televisivo, poco después de conversar por teléfono con su par estadounidense, Barack Obama.
Dos semanas después de que fracasara una primera tregua acordada entre Washington y Moscú, Putin prometió que su gobierno "hará el trabajo necesario con Damasco, con las autoridades legítimas de Siria", aliadas de Rusia, para garantizar que se cumpla el cese el fuego.
Según el comunicado conjunto difundido por el Departamento de Estado norteamericano, los dos ex rivales de la Guerra Fría se comprometieron a establecer, bajo los auspicios de la ONU, una Fuerza Especial de Cese el fuego del llamado Grupo Internacional de Apoyo a Siria, que incluye a todos los países vinculados al conflicto armado.