El adolescente apuñalado en La Floresta fue amenazado y tiene custodia policial

Nicolás recibió cinco puñaladas durante la noche del viernes 17 de marzo y los médicos tuvieron que extraerle el bazo. Además, tiene afectado un pulmón y permanece con drenajes. Su madre aseguró que el agresor de 15 años amenazó a su hijo por Facebook y aseguró que iría al hospital. "Va seguir haciendo su vida como quiera y la que corre peligro es la sociedad", lamentó la mujer.
La vida de Nicolás y la de su familia cambiaron para siempre. Desde el viernes 17 el joven pelea por su vida luego de la brutal agresión que sufrió por parte de un menor -conocido suyo del barrio- cuando caminaba por las calles Los Álamos casi Granaderos, en el barrio La Floresta.
El adolescente que tiene dos hermanos –un varón de 13 años y una nena de 4- había realizado una serie de cursos para comenzar el nivel secundario nocturno en la escuela provincial N° 754, que funciona en el edificio de la avenida Alsina y Rivadavia. Sin embargo, ese anhelo ahora quedó trunco.
"Todos los cursos los aprobó con 9 y 10 y el jueves tenía que empezar la escuela", contó ayer Laura, su madre, a el Patagónico en el Hospital Regional donde Nicolás está internado.
En los pasillos del centro asistencial la mujer recordó que su hijo, de 16 años, fue atacado a las 20:30 del viernes 17 y recibió cinco heridas "con un cuchillo de cocina, más particularmente esos de mango blanco de 27 centímetros", describió. Dos puntazos fueron en el tórax, otros dos en el brazo derecho y el restante en la espalda.
Esa noche el menor ingresó a la guardia médica con pérdida de conocimiento, sufrió dos paros respiratorios y logró sobrevivir de milagro. "De ahí él estuvo en un estado muy crítico donde le dieron seis horas de vida. Después me dieron otra vez poco tiempo y desde ahí ha estado muy mal con muchísimas lesiones y secuelas que están apareciendo", explicó la mujer.
Las lesiones de Nicolás son graves: tiene afectado un pulmón y está con drenajes. Además en una intervención quirúrgica los médicos le extrajeron el bazo. A esto se suma las secuelas psicológicas que dejó el ataque. Es que el joven padece ataques de pánico por el episodio de violencia vivido.
"Ahora está con mucho miedo, con pánico y van a empezar a asistirlo gente de psiquiatría", contó Laura.
"Estamos abocados para que Nicolás salga adelante y pueda ser un chico medianamente normal porque no va a volver a ser lo que era. Él tiene un diagnóstico en el que va a tener que ser vacunado cada seis meses, no va a poder concurrir a hospitales o lugares donde haya personas enfermas, va a tener las defensas bajas y va a tener que tener un seguimiento prevalente", detalló.

AMENAZAS Y CUSTODIA
Según denunció la madre del joven, el agresor identificado por la policía con las iniciales de A.G., de 15 años, "estuvo mandando mensajes, amenazando que va a venir al hospital".
Por eso Fiscalía decidió "poner custodia policial, aparte de hacerle una restricción de acercamiento a este chico", contó Laura, admitiendo que "hay dos personas de Infantería afuera de la habitación las 24 horas asistiéndonos a nosotros".
La madre de Nicolás consideró que "el estado desequilibrado de este chico es muy grande" y señaló que "de parte de la familia nunca recibimos nada. No se acercaron, no llamaron, nunca pidieron un perdón o si necesitamos un agua. La familia no se está haciendo cargo de nada; ni del chico ni de nosotros".
La mujer también lamentó que el atacante "sigue en las calles, sigue tomando, sigue usando el Facebook y su vida normal como si nada. Lo que hizo lo fortaleció, lo hizo más grande, más malo. Este chico va a seguir haciendo su vida como quiera y la que corre peligro es la sociedad", analizó. "Lamentablemente es un chico que la sociedad lo dejó de lado. No tiene ayuda de nadie ni siquiera de su madre y padre. Él está perdido y no tiene personas que lo quieran", agregó.
QUE ALGUIEN RESPONDA
POR EL ATAQUE
Laura lamentó que "en cinco minutos nos destrozaron la vida a mí, a Nicolás y a toda la familia. Hemos tenido ayuda de gente de las iglesias, cadenas de oración en todo el país para que Nico salga adelante". Más de 1500 personas se conectaron por la red social de Facebook para poder orar por el joven herido.
Su madre reclamó que no pueden trabajar ni estar tranquilos porque están las 24 horas en el hospital para atender a su hijo. "No sabemos cómo va a ser de acá en adelante con los gastos médicos. Nosotros no tenemos obra social, no tenemos ayuda de nadie".
"Queremos que alguien responda por esto porque no se le puede arruinar la vida en 5 minutos a un chico y que nadie se haga responsable. Hoy es Nicolás, pero mañana va a ser otro. Lo más triste de todo es que no se arrepintió de lo que hizo porque él sigue saliendo y andando en la calle".

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