El arquero que se agranda en los penales

Martín Tula fue la figura en la definición por penales frente al CAFA y le dio la clasificación a Jorge Newbery a los Cuartos de Final del torneo Federal C. Asegura que el domingo no fue uno el que se destacó, "fue todo el grupo el que hizo el esfuerzo y hay que seguir puliendo detalles porque nada está dicho todavía", sentenció.
Con 30 años recién cumplidos y 1,71 metros de estatura, Martín Tula mira hacia atrás en su historia personal y recuerda a un niño de 4 años que se iniciaba en el arco de la escuelita de fútbol "Nicolás Tula" en honor a su abuelo. Más reciente en la memoria, están las definiciones desde los doce pasos ante el CAFA en la lucha para seguir en carrera en el Torneo Federal C en un marco de público que hizo que la fiesta no tenga ningún condimento ausente, y también recuerdan algunos memoriosos cuando fue figura en una definición por penales ante el "tricolor" en el mismo campo de juego, pero en el otro arco.
"Un poco fue estudiar al jugador que ejecutaba (a varios ya los conocía) y otro tanto observar cómo se paraba. Igual no quiero redundar en esto porque después me van a sacar 'la ficha' enseguida", sostiene Martín entre risas a El Patagónico.
En los penales en general, Tula sostiene que es como el 'truco', donde cada uno busca engañar al otro y uno debe ser 'bicho' para no dejarse llevar.
Lo que nunca cambio en él fue la pasión. Ese sentimiento que lo ayudó a continuar insistiendo en el puesto de arquero. A pesar de aquellas personas que con mayor o menor tino le hacían ver acerca de lo que le faltaba.
"Yo siempre quise ser arquero porque en realidad no me gustaba correr. De hecho no me gusta correr todavía", apunta risueño. Así y todo, sabía que el 1.71 metro de altura era un obstáculo que no podía resolver ('ya viene en la genética la altura', sostendrá), pero que podía compensar con esfuerzo, trabajo y entrega.
"A mí nunca nadie me regalo nada. Todo fue fruto del trabajo. No solo en mí sino en todo el plantel de Jorge Newbery (NdR: al término de la entrevista el equipo entrenaba en el club). Por supuesto que lo del domingo fue una serie de factores que me trascienden a mí. Ya sea desde el hincha que nos acompaña desde siempre, y eso es un plus anímico importante, hasta la familia que siempre estuvo para contenerme. Mis compañeros del plantel y Santiago Gaillard, quien no es el arquero suplente, sino somos dos en uno solo a la hora de salir a la cancha", remarcó.
En el balance general, el joven que supo compartir los torneos de fútbol infantil con deportistas destacados como los hermanos Barrientos, admite que con la definición desde el punto del penal, la algarabía fue total. Que le cuesta caer todavía en la cuenta de lo que pasó, que se agrandó pero que no perdió la cordura porque tiene una familia que si de algo sabe es de fútbol. Que a pesar de su diagnóstico que tiene que ver con un problema cardiaco que arrastra desde que nació, no se achico el domingo y pidió salir entre los once titulares. Que no importa la falta de altura, porque él nunca dejó de intentar. Tal vez por ello, el domingo se hizo 'grande' bajo los tres palos y permitió que el "lobo" siga en carrera en el Federal C.
"El domingo no fue uno el que se destacó, fue todo el grupo el que hizo el esfuerzo. Y hay que seguir puliendo detalles porque nada está dicho todavía", concluyo.

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