Nuevamente las correntadas invadieron las viviendas que poco antes habían concluido con sus esfuerzos post alud y arrastró vehículos. También sin alerta previa, el pronóstico de lluvias 48 horas antes solo generó el acopio de nylon en Defensa Civil, pero no fue hasta el transcurso de la misma mañana que se fue suspendiendo paulatinamente la actividad escolar en una ciudad con el transporte público paralizado.
Los evacuados en ese marco sumaron 10 y desde el municipio se insistió en la necesidad de culminación de obras en los colectores máximos norte y sur, inconclusos a la fecha. La postal fue la misma que ayer y que hoy: anegamientos y avance del barro, con los barrios altos dentro de los más afectados, el ingreso al Hospital Alvear cortado, algunas viviendas inundadas en la zona norte de la ciudad y anegamiento total en el sector de las 1.008.
Los cortes de luz también fueron una constante y la mayor demanda en Defensa Civil era el nylon para aislar la profusión de goteras en los hogares, además del reclamo por alcantarillas o bocas de tormenta tapadas, que inundaban calles como por ejemplo en Avenida Roca y Kennedy.
En la zona sur se interrumpió la circulación vehicular en Avenida Congreso y Juan Manuel de Rosas debido al pluvial desbordado, y se registraron desbordes menores en las avenidas Yrigoyen y Cayelli, y en las avenida Polonia y 10 de Noviembre.