Johan Ramírez se convirtió en un héroe cuando guió a los grupos de rescate para que llegaran antes a ayudar a los pocos sobrevivientes de la tragedia del Chapecoense. Por los trabajos que se realizaron para llevar adelante los rescates, él y su familia viven un drama ya que perdieron un año de trabajo.
Lejos de ser recompensado, atraviesa un duro momento junto con su familia. El muchacho reveló que su familia perdió el trabajo de todo un año por el caos que generaron las labores de emergencia en la zona.
Cuando vio que los rescatistas estaban abriendo una vía, el joven de 15 años acudió en su ayuda: "mi papá y yo les dijimos que había un camino más fácil y rápido". Entonces, los encargados ampliaron el camino con un tractor, pero en su paso se destruyeron todo. "Abrieron cuatro cercos y las vacas se metieron donde estaban todas las plantaciones que tenemos", relató.
Durante ese día, logró facilitar el paso de los seis sobrevivientes, pero también recordó como otros pasajeros perdieron la vida frente a sus ojos. "Caminamos con él 10 metros y luego murió, se le fue la respiración", relató, hablando sobre uno de los traslados.
En cuanto a las pérdidas que sufrió con su familia, se calcula que rondan los 20 mil dólares, el trabajo de todo un año. "En este momento mi papá no piensa en eso. Lo único que piensa es que salvamos vidas, que ayudamos", reafirmó.
Según revelaron los medios locales, el joven ya fue contactado por funcionarios y voluntarios locales para reponer su celular (que quedó destruido durante las tareas) y entregarle un aporte económico.