El juicio por la desaparición forzada de Iván Torres empezó sin la querella

Tal como adelantó El Patagónico, comenzó ayer el juicio oral y público por la desaparición forzada de Iván Torres, ocurrida en la noche del 2 de octubre de 2003. A pedido de uno de los defensores se dio por desistida a la querella y a la composición original del Tribunal Oral Federal se sumó un cuarto juez, por videoconferencia. Con el acusador público también actuó el titular de la Procuraduría de Violencia Institucional. Todos los procesados manifestaron su intención de declarar.
Con la presidencia del juez Jorge Enrique Guanziroli y la vocalía de sus pares, Pedro José de Diego y Nora Cabrera de Monella, comenzó el juicio oral y público contra los 14 policías de la provincia de Chubut que fueron procesados por la desaparición forzada de Iván Eladio Torres (24), ocurrida después de las 22 del 2 de octubre de 2003. El tribunal, además, se completó con la juez federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez.
En representación de la parte acusadora actuaron el fiscal general, Teodoro Nürnberg, y el titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), Miguel Ángel Palazzini. Los imputados fueron asistidos por dos abogados particulares y el Defensor Público, Sergio Oribones.

SIN QUERELLA
En el comienzo del debate, mientras se presentaban las partes, se dio a conocer desde la secretaría a cargo de Marta Gutiérrez el informe elaborado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, encargada de notificar a los testigos especiales y a la querella. Allí se dio a conocer que la mamá de Iván Torres, María Millacura, no asistiría al debate porque "descreía" de la Justicia local.
Una situación similar se informó sobre otro de los testigos que oportunamente fueron protegidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien manifestó que sólo declararía si Millacura se lo pedía.
A partir de esa situación y ante la ausencia de la querella, la defensa pidió que se diera por desistida a esa parte. Tras un cuarto intermedio que permitió deliberar sobre el particular, los jueces coincidieron con la defensa.
Con los presentes, y luego de la reserva federal realizada por el titular de la PROCUVIN, se leyó toda la documentación ofrecida para el debate y se ofreció a los procesados la posibilidad de brindar declaración indagatoria.
A excepción del comisario Fabián Alcides Tillería –quien primero dijo que sí y luego se arrepintió--, los demás procesados confirmaron que prestarían declaración. Ellos son: Juan Sandro Montecino, Marcelo Miguel Alberto Chemín, José Luis Bahamonde, Nicolás Alfredo Fajardo, Mario Alberto Gómez, Héctor Enrique Cocha, Santiago Antonio Rodríguez, Roberto Damián Soto, Rosana Elizabet Soler, Hernán Eliseo Leiva, Pablo Miguel Ruiz, Sebastián Florentino Sifuentes y Sergio Omar Thiers.
ESTABA DE FRANCO
La declaración de Montecino fue la primera. Se trata de uno de los pocos que ya no trabaja en la Policía. En su descargo contó que el 2 de octubre él estaba de franco y que nunca vio a Iván Torres. Sí recordó haber escuchado su nombre porque el 26 de setiembre, en el turno de 22 a 6, el joven hoy desaparecido fue demorado junto a otro sujeto de apellido Álvarez. De todas maneras, aseguró que no le alcanzó a ver la cara porque estaba dedicado al ingreso de otro sujeto que había sido detenido por un intento de robo en Las Torres.
Esa noche el encargado de turno, de apellido Barrionuevo, se acercó a la oficina donde él escribía y le dijo que el móvil del Comando había llevado demorados a los nombrados. “Como me aseguró que a Torres ya lo conocían, le dije que lo larguen, pero Alvarez no tenía documento y les dije que lo ingresen por 815. Nunca le vi la cara a Torres”, aseguró.
Su declaración fue extensa y aportó un dato que nunca antes había trascendido: él era oficial en esa época y no trabajó el 2 de octubre de 2003, aunque quedó involucrado en la causa sin poder entender hasta la actualidad cuáles fueron las razones de ello.

¿Y EL OFICIAL DE SERVICIO?
“Nunca pude entender por qué acá no está el oficial de servicio que trabajó el 2 de octubre, quien jamás fue nombrado en la causa”, sostuvo y ante la pregunta del tribunal respondió que se llama Martín Belvedé.
“Cuando me enteré que estaba metido en esto fui al Juzgado N°2 y en dos oportunidades me dieron la certificación de libre de causa pero nunca le dieron importancia en la jefatura y jamás ascendí. No seguí investigando porque era remar contra la corriente y el 1 de octubre de 2004 el gobernador me pasó a disponibilidad durante una entrevista que le realizaban por radio”, recordó.
Las indagatorias continuaron ayer y una vez que se termine con ellas se avanzará con los 84 testigos, por lo que el debate continuará hasta el 16 de diciembre.

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