"El que mató a mi hijo que lo pague porque lo mataron en una comisaría"

Durante la jornada de debate declararon dos expertos de la Policía Federal que analizaron el incendio desatado en la celda de contraventores de la Seccional Primera de Trelew, donde estuvo alojado Mauro Castaño. La madre de la víctima relató que un policía vio a alguien tirar un papel encendido por la rejilla del calabozo. Hoy continúa la ronda de testigos.
El testimonio de la madre de Mauro Castaño (26) fue la declaración más importante ayer durante la audiencia del juicio oral y público que se desarrolla en los tribunales de la ciudad del valle.
El joven boxeador fue demorado el 7 de febrero de 2015 por la policía de la Seccional Primera por cometer una contravención. Lo alojaron en una celda común y después de mantener una discusión con un preso, éste habría provocado el siniestro en el que Castaño sufrió quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo. Luego de agonizar 10 días, falleció el 17 de febrero.
En primer término ayer se escuchó el testimonio de dos peritos integrantes de la Policía Federal. Fue en un marco particular ya que ante la anulación por parte del juez Sergio Piñeda del informe principal relacionado con el incendio, sólo se pudieron efectuar preguntas genéricas relacionadas con la profesión de los profesionales.
Asimismo, los federales estuvieron impedidos de referirse al peritaje que habían efectuado en su momento. Esas condiciones fueron dispuestas por el tribunal integrado por los jueces Ivana González, Ana Laura Servent y Marcelo Nieto Di Biasse.
El oficial principal de la fuerza federal, Luis María Díaz, se explayó sobre lo que es una combustión y los elementos que se necesitan para que se produzca. El médico legista del mismo organismo, Julio Acuña, habló acerca de las quemaduras y problemas respiratorios que se dan a partir del humo y la degradación por combustión.

MOMENTOS DE TENSION
Las insistentes interrupciones del defensor Javier Allende, que asiste al principal acusado Darío Guzmán, generaron momentos tensos. La juez Ivana González debió llamarle la atención y le remarcó su conducta como inapropiada, "molestando, cortando y estorbando".
La madre de Mauro Castaño durante su testimonio contó que el llamado telefónico de un agente policial le dijo que concurriera al hospital porque su hijo estaba quemado, luego de haber sido demorado. El mismo policía le hizo saber que su hijo "no había hecho nada, solo fue demorado por tres horas".
Ese efectivo le contó que “vio a alguien tirar un papel encendido por la rejilla, tras lo cual salió a buscar ayuda". Este también le describió que cuando pudieron abrir la celda, lo encontró a Mauro tras ir palpando las paredes en un rincón y con sus manos tapándose la cara.
La mujer le pidió a los jueces que se haga justicia. "El que mató a mi hijo, que lo pague porque lo mataron en una comisaría donde debían cuidarlo y donde tienen que cuidarnos a todos", dijo.
"A Mauro lo dejaron tirado como a un perro. ¿Dónde estaban todos? ¿Nadie escuchó nada? ¿Cómo puede ser que mi hijo estuviera desesperado por querer salir y nadie lo ayudó?”, interrogó.
Recordó que Mauro era el padre de un nene de tres años y denunció que a su hija la siguieron, se le acercaron desde un auto blanco con vidrios polarizados y le gritaron: "andate a La Plata, que te va a pasar lo mismo que a Mauro".
El subcomisario Juan Darío Javier Acosta Farías Díaz está imputado por abandono de persona agravado por el resultado de muerte en concurso real con violación de los deberes de funcionario público, con una pretensión punitiva de 8 años de prisión. Mientras, Guzmán está acusado por incendio estragoso seguido de muerte y en caso de recaerle pena será de 15 años de prisión, más la declaración de reincidencia.

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