Vecinos del barrio Diadema Argentina se vieron sorprendidos este viernes por el derrumbe de una carpa estructural que se había armado hace tres días, detrás de la iglesia del barrio, para un evento privado de una empresa petrolera.
Las ráfagas de más de 100 km/h doblaron grandes caños de la carpa que estaba por desmontarse y se generó preocupación entre los trabajadores encargados de desarmar las estructuras.
Fuentes policiales confirmaron a El Patagónico que no hubo que lamentar heridos y que esta mañana continuó con el desarme de la estructura mientras el viento sigue tirando algunos elementos que quedaron sueltos.