En agosto quedará inaugurada la planta desalinizadora de mar

Se estima que en un plazo de tres semanas se podría contar con la inserción de tres millones de litros de agua a la red de agua potable de la ciudad destinadas al consumo doméstico. La planta modelo, es la primera en toda Latinoamérica que emplea el proceso de ósmosis inversa.

La interrupción del servicio de agua potable durante el verano es una constante tanto en Santa Cruz como en Chubut. Un paliativo a esta situación es el proceso de desalinización de agua de mar.

Puerto Deseado, se convirtió en un referente de esta experiencia en todo Latinoamérica. Por estos días se incorpora a la red, agua de la planta desalinizadora de tres a cuatro horas diarias. "Hasta ahora la experiencia ha sido completamente exitosa y a este ritmo, con un control riguroso de lo que produce la planta, esperamos que en dos o tres semanas podamos inaugurar con el abastecimiento total, que implica para nuestra localidad duplicar la cantidad de agua potable que se distribuye", manifestó el intendente Gustavo González a El Patagónico.

Hasta el momento el agua de manantial y de pozo que llegaba a Puerto Deseado alcanzaba los tres millones de litros por día, la misma cantidad que va a producir la planta. La principal característica de la obra que muestra con orgullo Puerto Deseado es que trabaja mediante un proceso de ósmosis inversa.

La obra, detalló el intendente, será de suma importancia para la localidad y podría abrir paso a la producción de sales marinas con "el rechazo" que queda del proceso que actualmente se arroja al mar. "Ahora el desafío es conseguir los fondos para un segundo módulo que tenemos proyectado y ya fue remitido al ENHOSA", comentó González.

Los avances en alternativas de recuperación de agua en Santa Cruz no son una novedad, ya que existe una planta similar con capacidad para 12 millones de litros diarios que se espera que esté en funcionamiento en Caleta Olivia a partir de marzo de 2017.

PROCESO DE DESALINIZACION

El proceso se inicia con la captación del insumo a través de tuberías de aducción que conducen el agua de mar hasta un pozo de bombeo construido a resguardo del oleaje y de las pleamares existentes en la zona. Una vez allí, tres bombas elevadoras llenan un tanque de acero de un millón de litros de capacidad, es decir, la "reserva de agua cruda".

Luego en el sendero de desalinización está relacionado con la inyección de agua de mar en las instalaciones de la ósmosis inversa , donde se activa la separación de los sólidos disueltos presentes en el agua cruda de mar, con el uso de membranas semipermeables. Después de la división de estos componentes, el agua que no atraviesa la membrana sale del sistema junto con las sales presentes en el agua de alimentación, lo que se denomina "rechazo", que a su vez es devuelta al mar para su dilución mediante una tubería de desagüe de 0,6 metro de diámetro que aleja la descarga de la zona de captación de agua unos 500 metros. De esta manera, se evita todo riesgo de recirculación del insumo.

Con el agua permeada, se la somete a la "remineralización" para mejorar el pH (coeficiente que indica el grado de acidez o basicidad de una solución), y luego es bombeada a una cisterna de 2,5 millones de litros, ubicada a 6,5 km de distancia de la planta desalinizadora y elevada unos 60 metros del nivel de ubicación de la planta de ósmosis inversa. Una parte importante de toda esta metodología involucra a la subestación eléctrica necesaria para el correcto funcionamiento de las instalaciones.

Fuente:

Notas Relacionadas

Dejá tu comentario

Las Más Leídas del Patagónico