La chica, de 12 años, había desaparecido hacía un mes en el barrio Noroeste de Bahía Blanca, ciudad ubicada a unos 636 kilómetros al sureste de la Capital Federal, y su familia la buscó con desesperación hasta recibir la peor noticia en los primeros minutos de este domingo.
Según reportaron fuentes policiales a la prensa, el cuerpo de Micaela apareció en un descampado de Ingeniero White, unos 10 kilómetros al sur del lugar donde la menor había sido vista por última vez acompañada de un hombre.
Por el crimen de la joven detuvieron a Luna, de 26 años, quien habría confesado a los investigadores ser el presunto autor material del asesinato hace un mes, cuando la familia le perdió el rastro al joven. Luna cumplía una condena en una cárcel de Río Negro y en una ocasión le dieron una salida transitoria y no volvió más.
La policía realizó una serie de rastrillajes que incluyeron la zona de El Saladero, donde vive el sospechoso, y en los alrededores de la estación de servicio Rodovía, donde finalmente encontraron el cuerpo de Micaela, en medio de un monte.
Luna se quebró frente a la policía y confesó que la mató el mismo día que se fue de la casa, publicaron medios de prensa local tras señalar que, según fuentes oficiales, el hombre detenido es quien aparece a su lado en filmaciones y charlaba con ella en Facebook, haciéndose pasar por una nena.