Caleta Olivia (agencia)
Los uniformados llegaron con una orden firmada por el secretario subrogante del Juzgado Federal de Caleta Olivia, Lucas Colla, por el cual se requería a la Unidad Regional que arbitrara "de manera urgente las diligencias necesarias que estime pertinente tendientes a la dispersión, disuasión y cualquier otro método alternativo", que posibilitara garantizar la libre circulación por la ruta nacional.
Hasta ese momento los piqueteros solo impedían el paso de vehículos de empresas petroleras y también el de camiones de transporte de combustible, pero la llegada de la fuerza de seguridad motivó que por razones preventivas, en caso de proceder al desalojo compulsivo, el corte fuera total.
En principio los desocupados eran unos 20, pero con el transcurrir de los minutos llegaron otros hasta sumar algo más de 50, en tanto los oficiales de policías procuraban convencerlos de que debían retirarse para no llegar a un enfrentamiento, en cumplimiento de lo ordenado por la justicia.
Sin embargo, los obreros se negaron a retirarse y comenzaron a acopiar piedras y a blandir palos, asegurando que iban a resistir y dar batalla, exigiendo además la presencia del fiscal que había dado la orden.
EXTREMARON RECAUDOS
Los altos oficiales, entre ellos los comisarios Omar Segovia y Emiliano Sgarzini, evaluaron también la posibilidad de no hacer uso de la fuerza ya que con el transcurrir de los minutos los medios que disponían se tornaban insuficientes teniendo en cuenta que el número de manifestantes iba en aumento, en tanto que el secretario del juzgado no respondía los llamados telefónicos,
Más tarde llegaron al lugar el diputado provincial Gerardo Terraz y el concejal Rubén Martínez, quienes procuraron interceder para evitar el enfrentamiento.
Lo llamativo fue el legislador provincial les dijo a los obreros que la orden provenía de un fiscal de Comodoro Rivadavia, pero en realidad si bien Colla vive en esa ciudad, laboralmente es funcionario del juzgado de Caleta. Esto motivó que los manifestantes gritaran: "entonces que venga el gobernador (Mario) Das Naves para arreglar este asunto".
Por su parte el edil Martínez fue y vino corriendo hasta la fila de vehículos, adjudicándose haber convencido a los obreros que dejaran pasar autos particulares, aunque en rigor éstos nunca habían tenido prohibición de paso.
Finalmente, la tensión se disipó cerca de las 19 cuando se abrió la ruta, en principio para particulares y más tarde pasaron los camiones de combustible, aunque ya estaba previsto que alrededor de las 20 los obreros iban a retirarse de lugar, tal como lo vienen haciendo desde el lunes. Luego de ello, iban a mantener una asamblea para decidir si mañana o el lunes retornaban a esa ruta, como también a la Provincial N° 12, donde por ahora no intervino la justicia provincial.