Mientras tanto, el vicepresidente Alvaro García Linera afirmó que opositores usan ese tema y a Zapata, detenida bajo acusaciones de corrupción, para "atacar" al jefe del Estado y opinó que "se derrumbó" la sospecha de tráfico de influencia que alcanza también al mandatario.
"Si está con vida, primero es una alegría para mí; es como una bendición finalmente que esté con vida, aunque me pregunto por qué desde 2007 me ocultaron, por qué razones me alejaron, qué intereses hay detrás de este alejamiento", cuestionó Morales.
En una declaración de prensa, reiteró que en 2007 Zapata le comunicó que el menor había muerto tras una enfermedad.
"Quiero pedir a los familiares, a la supuesta tía, que me presente, que me traiga al niño, quiero verlo; si su familia me permite quiero recoger al niño", añadió.
Por otra parte, Zapata presentó ayer ante una jueza el certificado del nacimiento del hijo de ambos y el de otra menor de la que también es madre, como prueba de arraigo natural para demostrar que no existe riesgo de que se fugue del país, y obtener su enjuiciamiento en libertad, cosa que hasta ahora no le fue concedido.
El vicepresidente criticó que los opositores que se "agarraban" de la denuncia del ex agente de inteligencia y periodista Carlos Valverde ahora se olviden y utilicen el tema del niño, perdidos en esta trama política".
No es ni legal ni ético hacer política con los niños, pero ahora vean todos los tuits dirigidos a hablar y preocuparse con el hijo", se quejó García Linera.