Falleció el hombre que a través de su obra literaria divulgaba ciencia

Fue autor de libros como "Despertares", en los que exploraba los recovecos de la mente humana. Muchas de sus obras se adaptaron al cine, vendieron millones de ejemplares en todo el mundo y fueron traducidas a 25 idiomas.
El escritor y neurólogo británico Oliver Sacks, autor de exitosos libros como "Despertares" y "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero", y gran divulgador a nivel mundial de la neurología, murió ayer en Nueva York a los 82 años tras padecer un cáncer terminal , según informó su colaboradora Kate Edgar al diario The New York Times.
Ya en febrero el propio Sacks anunció a través de un artículo en el mismo matutino estadounidense que tenía desde comienzos de 2015 metástasis en el hígado, nueve años después de que le extirpasen un tumor en el ojo. Desde entonces sabía que le quedaban semanas de vida.
"Por encima de todo, he sido un ser con sentidos, un animal pensante, en este maravilloso planeta y esto, en sí, ha sido un enorme privilegio y una aventura", escribió el autor de libros sobre los recovecos de la mente humana que se adaptaron al cine, vendieron millones de ejemplares en todo el mundo y fueron traducidos a 25 idiomas.
Hacía nueve años había sido operado con éxito de un tumor en un ojo aunque perdió la vista. En su despedida de los lectores, el popular científico también escribió: "hace un mes me encontraba bien de salud, incluso francamente bien. A mis 81 años, seguía nadando un kilómetro y medio cada día. Pero mi suerte tenía un límite: poco después me enteré de que tengo metástasis múltiples en el hígado".
"Hace nueve años me descubrieron en el ojo un tumor poco frecuente, un melanoma ocular. Aunque la radiación y el tratamiento de láser a los que me sometí para eliminarlo acabaron por dejarme ciego de ese ojo, es muy raro que ese tipo de tumor se reproduzca. Pues bien, yo pertenezco al desafortunado 2 por ciento", añadía.

UN DIVULGADOR
CIENTIFICO
La fama internacional de Sacks como divulgador científico fue disparada por sus trabajos, donde le explicaba a sus lectores síndromes como el de Tourette o Asperger lo que le valió gran fama como divulgador científico. El mismo contaba que recibía alrededor de 10.000 cartas al año, e "invariablemente contesto a los menores de diez años, los mayores de 90 años o la gente que está en prisión".
Sacks, nacido en Londres en 1933 y residente en Nueva York, era hijo de una pareja de médicos judíos. Creció con tres hermanos mayores que también se convirtieron en médicos. El estudió en distintas universidades y se licenció en psicología, biología y medicina, al tiempo que supo adquirir experiencia en varias instituciones, como el hospital Middlesex de Londres, donde se centró en la neurología
En 1960 fue de vacaciones a Canadá, pero poco después de llegar escribió a sus padres un telegrama en el que sólo ponía: "Me quedo". Después se mudó a Estados Unidos, primero a California y luego a Nueva York. Allí abrió una consulta de neurología y trabajó durante décadas en la Escuela de Medicina Albert Einstein del Bronx. Durante esos años, dictó seminarios y trató a pacientes en la Universidad de Columbia.
Para la década del 70 empezó a escribir libros de divulgación sobre personas que debido a una enfermedad se salían de lo habitual. "Escribo historias de supervivencia", dijo en una ocasión sobre los protagonistas de sus libros que eran pacientes, amigos, familiares o incluso él mismo. A través de sus historias, divertidas y escritas con sencillez, Sacks cuestionaba la normalidad una y otra vez. "Una pequeña lesión cerebral y acabamos en un mundo completamente diferente", solía afirmar.
Su debut literario fue con "Despertares" (1973), un bestseller que en años después fue llevado al cine, en una película protagonizada por Robin Williams y Robert De Niro, nominada en 1991 al Oscar como mejor actor protagonista.
Otro de sus grandes éxitos fue "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero", donde narra en 24 historias lo poco que hace falta para sacar a una persona de su supuesta normalidad. También publicó "Los ojos de la mente" (2011) y "Alucinaciones" (2013), entre otros.
En sus ensayos, publicados en español por Anagrama, Sacks pretende explicar qué nos convierte en seres humanos, el extraño viaje entre la mente y algo lo que se podría llamar alma. ¿Cómo funciona la memoria? ¿Por qué y cómo vemos, ven los ojos o ve el cerebro? ¿Qué significa poder oír, escuchar lo que nos rodea? ¿Qué son el amor y el deseo sexual? ¿Qué dicen de nosotros las alucinaciones? ¿Hasta qué punto un autista está aislado del mundo en el que vive? ¿Nos define una enfermedad que padecemos?, eran algunas de sus preguntas.
Su último libro fue una autobiografía titulada "On the Move - A Life", publicada este año. Poco se sabía de la vida privada de Sacks hasta la publicación de esta obra, también con historias de pacientes, pero donde de pasada cuenta su larga vida de éxitos profesionales y a menudo solitaria a nivel personal.
Allí revela que durante la década del 50 le dijo a sus padres que era homosexual y su madre le contestó: "desearía que nunca hubieras nacido". Pronto, el joven Sacks abandonó la casa familiar y el Reino Unido para labrarse su propia vida al otro lado del Atlántico, donde vivió hasta su muerte.
Entre sus pares, la escritora J.K. Rowling lo describió en Twitter como "una persona magnífica, humana e inspiradora", mientras que el científico Richard Dawkins aseguró que siempre lo admiró.
La de Sacks fue una muerte anunciada, él, con impresionante sinceridad, escribió sobre la muerte. "Ya no es un concepto abstracto (...) sino un presente, un presente demasiado cercano que no se puede negar". Fue el hombre que pudo despedirse y describir su vida como un "privilegio" y "una aventura".
"No puedo fingir que no tengo miedo. Pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitud", escribió antes de morir el hombre cuyo gran aporte al mundo fue haber acercado a millones de lectores a aquellos que la sociedad se empeña en tratar como diferentes y que Sacks siempre consideró iguales.

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