Familias del dolor pidieron avances en investigaciones a Fiscalía

Desde el comienzo del 2017, un año marcado por el incremento de casos de violencia en la ciudad, familiares de víctimas de delitos comenzaron a reunirse para poder retomar el interés de la comunidad y sobre todo de la Justicia en la resolución de sus casos, algunos inclusive en los que no se encontraron aún culpables.

El grupo se reúne esporádicamente como un espacio de apoyo e incluso de gestión. La tragedia en muchos de los casos golpeó a familias que nunca antes tuvieron con la ley ni que recorrer pasillos de Tribunales y cada trámite es un camino que a veces no se sabe dónde comienza.

"Como madre lo que tengo miedo siempre es que mi caso, porque pasaron años, ya no interese y Fiscalía se esté ocupando de homicidios nuevos, que hay un montón", graficó Marisa Huenuqueo. Por esta causa en uno de los encuentros se planteó el pedido de reunión a Fiscalía y fue el propio jefe de Fiscales quien respondió la demanda y hoy las "familias del dolor" fueron recibidas.

"Fue un encuentro inicial que nosotros calificamos como muy positivo porque su interés es compartido con nuestro equipo de trabajo", reconoció el fiscal general Carlos Caperochipi, como resultado "se programaron encuentros a futuro con los fiscales que llevan adelante cada una de las causas", dijo. Participaron de la reunión una comisión del grupo de familiares, el área de Asistencia a la Víctima y el procurador adjunto Emilio Porras Hernández.

Por su parte Vanesa Huenuqueo, miembro del grupo de "Familias del dolor" y madre del soldado voluntario del Ejército, Nelson Gabriel Ñancufil indicó que fue un "buen" encuentro. "Yo el 2 de mayo cumplo tres años desde que perdí a mi hijo y no tenemos nada, ni culpables, y con el paso del tiempo ya es casi imposible conseguir nuevos testigos del asesinato de mi hijo, yo no quiero que esto quede impune, ningún padre quiere eso", lamentó.

"Nos dejaron la tranquilidad los fiscales, que con el tiempo los casos no se desechan, no lo cubren nuevos asesinatos, pero por eso vamos a quedar a la espera de que nos vuelvan a llamar para poder hablar de cada uno de nuestros familiares caídos. Hay gente que espera justicia hace muchos años en Comodoro".

SOLO EN 2016 QUEDARON SIETE CASOS SIN ESCLARECERSE

El 2016 fue un año violento para Comodoro, el número de muertos casi duplicó a la cifra de 2015 donde ocurrieron 13 homicidio, el año pasado contó 23.

La la mitad de los asesinatos, de 2016, se produjeron por la utilización de arma de fuego, lo que pone al descubierto la facilidad con la que muchas personas acceden a ese circuito ilegal. Incluso en más de una oportunidad se han ofrecido pistolas o revólveres en distintas páginas de la red social Facebook.

Otras siete víctimas –Yoni Flores, Diego Bruno, Vanesa Farías, Eduardo Funes, Valeria Palma, Pablo Olima y Diego Soto- fueron abatidas con armas blancas. Tres encontraron la muerte por recibir golpes con objetos contundentes como fueron los casos de Daniel Sánchez, Claudio Boz y Víctor Chacana. Y el caso del bebé fue por asfixia, indicó la autopsia forense.

En cuanto al desarrollo de las investigaciones judiciales se puede decir que sólo una causa, el primer homicidio del año cuenta con condena. El autor Carlos Alves fue condenado a 8 años de prisión a través de un juicio abreviado, donde reconoció su responsabilidad penal por el asesinato de Yoni Flores.

Quince de los homicidios registran imputados por la justicia, donde los sospechosos cumplieron o cumplen prisión preventiva, según cada investigación. Los mismos deberían llegar a juicio durante 2017.

Y los restantes siete crímenes se encuentran sin esclarecer. Se trata de los casos del bebé hallado en el basural, donde no se pudo saber aún quien fue la mujer que dio a luz a la criatura; de Néstor Goroso, donde existe un testigo que no quiso aportar lo que presenció a la Fiscalía; de Daniel Sánchez, quien fue interceptado por sus homicidas cuando iba con otras personas; de Víctor Chacana, quien fue golpeado por integrantes de una familia que está identificada, pero no están imputados; Angel Vidal, en el cual el sospechoso de dispararle se encuentra prófugo de la justicia; Oscar Mansilla, donde se conoce a un testigo, pero tampoco quiso declarar para detener al presunto homicida; y Humberto Barría, quien salió a fumar de noche afuera de su casa de Km 8 y recibió un tiro. En ninguno de esos casos, los investigadores no cuentan con sospechosos.

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