En medio de una difícil crisis financiera, Florencia de la V vive diversos cambios sustanciales en su vida familiar y laboral, a tal punto que debió mudarse del elegante piso de Austria y Libertador, en el que vivía con su marido, Pablo Goycochea y sus hijos Paul e Isabella, -donde habría dejado una deuda de cinco meses- a otro inmueble más reducido y menos costoso, ubicado en Coronel Díaz y Libertador.
A esta complicada situación, se suma una sentencia en su contra del Juzgado Comercial Nro. 9 (Sec. 18). En dicho documento, la jueza Paula María Hualde decide "sentenciar esta causa en trance y remate y mandar llevar adelante la ejecución contra FLORENCIA TRINIDAD, hasta hacerse al acreedor AMERICAN EXPRESS ARGENTINA S.A., íntegro el pago del capital reclamado de $268.365, con más los intereses establecidos en el capítulo II."
Así planteado, según detalló Pronto la crisis financiera de la diva tendría dos aristas: por un lado, el litigio judicial con su ex socio, Gonzalo Fariña, que le provocó tener que achicar su nivel de vida y mudarse; y por otro lado, una importante deuda que le reclama la empresa Amex.
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