Gandul: el catamarán que marcó la historia náutica de Comodoro

La historia del catamarán comenzó en 1991 cuando un grupo de doce jóvenes encabezado por Gustavo Díaz se unió para construir un velero con la idea de navegar por el mundo. El proyecto prosperó y sus tripulantes cumplieron el sueño de viajar hasta España cuando en 1992 se conmemoraban 500 años de la aventura de Cristóbal Colón. La vida del Gandul se extendió hasta el 6 de mayo de 2015. Ese día una tormenta lo hizo naufragar en cercanías de las Islas Azores.
Gustavo Díaz Melogno comenzó en febrero de 1991 el proyecto de la construcción de un barco donde participaron 12 jóvenes. La iniciativa solo contaba con un dinero necesario para comprar los materiales para construir el casco de la nave. Para ello Díaz Melogno había vendido su velero.
El proyecto contó con el aporte de la Ad­mi­nis­tra­ción Ge­ne­ral de Puer­tos que fa­ci­li­tó un espa­cio techa­do mientras que técnicos revisaron los planos del barco y los jóvenes comenzaron con la publi­ca­ción y venta de una re­vis­ta para financiar y difundir la propuesta.
Los esfuerzos realizados por el grupo se cristalizó el 13 de diciembre de 1991 cuando el catamarán, bautizado como "Gandul", fue botado al mar.
Así, sus creadores Gustavo Díaz Me­logno -su esposa Ofe­lia Gar­cía de Díaz, sus hijos Ig­na­cio Díaz y Fa­cun­do Díaz-; Fe­li­pe Gar­cía Tom­ma­si, Ro­dri­go Ba­rre­ra, Gra­cie­la Es­cu­de­ro, Víc­tor Co­rreia, Ja­vier Gil, Gui­ller­mo Villa, Con­ra­do Nürn­berg, Ana­lía Pi­ne­lli, Fede­ri­co Gar­cía Tom­ma­si, Adrián Ca­lle­jón, Ig­na­cio Ma­ri­cich, Jorge Quin­ta­na, y Ni­co­lás Bahl celebraban el trabajo realizado durante más de un año.
El velero contaba como características con 10,50 metros de eslora, una manga de 6,50 metros y un calado de un metro. El motor tenía una fuerza de borda de 35 HP (que luego sería cambiado por un motor fuera de borda de cuatro tiempos y 40 HP) y disponía del espacio necesario para que diez personas pudieran navegar con absolutas comodidades.

PRIMEROS VIAJES
El Gandul inició su primera gran aventura el 23 de febrero de 1992. Partió desde Comodoro Rivadavia hasta Puerto de Palos, en España, donde se realizó una ac­ti­vi­dad que in­clu­yó la presen­ta­ción del velero en la Ex­po Se­vi­lla 92 y compartió espacio con las réplicas de las carabelas que utilizó para navegar Cristóbal Colón.
Los tripulantes emprendieron la vuelta en noviembre de 1992 pasando por la costa de Brasil hasta arribar en 24 de abril de 1993 al puerto de esta ciudad. Ese día gran cantidad de gente se acercó para recibir a los navegantes.
El barco estuvo dedicado a rea­li­zar cru­ce­ros y via­jes de es­cue­la de vela por la Pa­ta­go­nia durante los años siguientes hasta que en 1998 sufrió un se­mihun­di­mien­to en Puerto Madryn como con­se­cuen­cia de los gol­pes pro­vo­ca­dos por una ba­lle­na fran­ca aus­tral que se había en­re­da­do en la ama­rra del velero. El re­flo­ta­mien­to fue po­si­ble gra­cias a la ayuda de­sin­te­re­sa­da de na­ve­gan­tes y buzos de la ciu­dad, con es­pe­cial par­ti­ci­pa­ción de jó­venes de la Uni­ver­si­dad Na­cio­nal de la Pa­ta­go­nia San Juan Bosco.
Luego, la familia Díaz Melogno decidió realizar una "Vuel­ta al mundo" con el velero, pero debieron suspender el viaje al perder sus re­cur­sos como con­se­cuen­cia de la eco­no­mía Argen­ti­na hacia fines de 2001.
Entonces resolvieron emigrar a España a bordo del catamarán. Los primeros años en la madre patria fueron difíciles porque la falta de tiempo y dinero de los propietarios del Gandul derivaron en que el barco se viera completamente abandonado, pero la familia decidió recuperar su proyecto con una serie de trabajos que demandó tres años de esfuerzos para volver a navegar a partir de 2010.

LA ULTIMA TRAVESIA
En España, Gustavo Díaz Melogno decidió rearmar su vida junto a Begoña Filloy y en 2013 planificaron cruzar el Atlántico como antesala de una travesía de dar una vuelta al mundo en 2015.
El viaje transcurría según lo planeado, pero una serie de olas comenzaron a golpear al velero cuando se dirigían a las Islas Azores. Así el 5 de mayo de 2015, a las 23, los tripulantes tuvieron que pedir ayuda por radio ante las olas de 10 metros que amenazaban con terminar con sus vidas. Un por­tacon­te­ne­do­res turco denominado "Cafer Dede" respondió al pedido de auxilio, pero las maniobras de rescate significaron que el Gandul quedara destrozado en la primera aproximación del barco de mayor calado.
Los tripulantes fueron rescatados el 6 de mayo, a las 17, mientras los restos del mítico catamarán patagónico terminaron esparcidos en el océano Atlántico.
El martes se cumplirán 25 años desde que "Gandul" fue botado al mar y todos los artífices de su creación se volverán a reunir para compartir recuerdos.

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