Gustavo Bove Bonnet marcó la senda del teatro en Comodoro Rivadavia

El director de teatro fue un gran referente artístico en la región. Fue el creador del primer grupo de dramaturgia universitario y el artífice del primer festival teatral de la región. Sus alumnos lo recuerdan como un hombre apasionado que basó su vida en enseñar que el teatro no es solo arte sino también trabajo.
Gustavo Bove Bonnet fue una persona que dedicó su vida a difundir el teatro. Pasó sus días enseñando que el teatro, además de arte, es un trabajo. Su dedicación lo llevó a formar en 1965 denominado TISA (Teatro Independiente del Sur Argentino).
Bove Bonnet asumió la dirección del grupo ya que era el único con formación teatral previa, Había estudiado en Buenos Aires con Alejandra Boero, Pedro Asquini, Marcelo Lavalle y Daniel de Alvarado, entre otros maestros.
Uno de los elementos centrales de la propuesta teatral de Bove Bonnet fue la concepción del trabajo del actor. Cercano a las ideas del teatro independiente, desde un primer momento comprendió la necesidad de crear un espacio que permitiera profundizar en la formación actoral. En consecuencia, el TISA se transformó en 1977 en Seminario de Arte Dramático, germen de la primera escuela de teatro de la provincia y de la región, que se cristalizaría recién en los años 80 en el marco de la Escuela Superior de Arte 806.
Los ensayos de TISA continuaron durante largos meses hasta su primer estreno denominado "Fin de Diciembre". Fue en 24 junio de 1976 y tuvo lugar en La Pulga Azul. En forma paralela, Bove realizaba sus actividades en la radio como locutor desde su programa La Bicicleta, que tenía un espacio todos los sábados por la tarde en Radio Nacional.
Estas experiencias sirvieron para que referentes actuales del teatro comodorense como Hugo Vázquez adquirieran sus primeras armas en este arte. Solo se realizaron tres funciones de esta obra ya que en agosto de 1976, Bove fue amenazado por la Triple A viéndose obligado a dejar Comodoro Rivadavia y todas sus actividades.
"Para nosotros fue estreno y despedida. Hicimos tres funciones, pero estábamos con la angustia que él estaba sufriendo. Nos disolvimos como grupo y cada uno buscó por dónde pudo hasta que Bove pudo reinsertarse en el ámbito teatral en la vuelta a la democracia", rememora Vázquez.
La vuelta de Bove fue un verdadero festival para el arte ya que no solo continuó con los talleres y seminarios en distintas partes de esta ciudad sino que también trajo a referentes del teatro como José Carlos "Pepe" Soriano.
"Armó una serie de talleres en el ámbito municipal en una extensión de la Escuela Municipal de Bellas Artes. Esto fue entre el 84 y el 86 y para fines del 87 se junta con viejos teatreros para rearmar la carrera de teatro, que venía posibilitada desde la Provincia para que fuese insertada en la Municipalidad como carrera en el ámbito de lo que era la Escuela de Bellas Artes", argumenta Vázquez.
Bove trajo un programa que tenía un currículum de arte dramático de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Avellaneda que incluía un plan de 5 años. El programa se puso en marcha y entre 1989 y 1990 egresaron los primeros profesionales de la carrera.
"Era una carrera formal con sus materias y horarios y paralelamente que se dictaba en el viejo galpón de la Escuela de Arte", destaca Vázquez quien fue uno de los alumnos más cercanos e inspiró la creación del grupo "Joiuen".
Esta escuela de teatro contó con la particularidad de que todos los cursos debían presentar sus obras al finalizar el ciclo lectivo. Las producciones abarcaban un fin de semana completo de estudiantes ansiosos de mostrar su talento arriba de las tablas.
Bove estaba en todos los detalles y fue por eso que se encargó de construir el primer escenario de la escuela. Junto con los alumnos se juntó el dinero con venta de empanadas y las funciones realizadas, para luego firmar un convenio con la empresa "ABC Maderas" y poder tener un lugar donde el teatro brillara en Comodoro Rivadavia.

UN REVOLUCIONARIO
La vuelta de Bove significó que la actividad teatral en esta ciudad resurgiera. Las obras se multiplicaron y cada vez se anotaban más estudiantes en la Escuela de Arte.
Era una forma de compensar tantos años de ausencia. "Cuando él se fue se sintió de gran manera en esta ciudad. No había forma de producir el teatro independiente. Sí llegaban algunas obras comerciales, pero eran obras de escaso presupuesto, el teatro de contenido de mensaje estuvo vedado de oscurantismo en el país y con ello los actores estaban a la deriva", sostiene el director de Joiuen.
"Gustavo fue el maestro, fue un mentor para todos nosotros, si bien yo tenía otras referencias teatrales, él fue el que hizo nuestra gran formación de los que estamos dando vuelta en Comodoro", asegura Vázquez.
"El nos inculco que el teatro es el arte del actor, entonces es responsabilidad nuestra, todo estaba dado para que nosotros seamos los creadores, no pasaba porque te gustaba o no el personaje, nosotros aprendimos a que el teatro es trabajo que es una forma de vida", agrega.
Fabián Digorado fue otro de sus alumnos y recuerda que las clases de Bove eran "absolutamente magníficas" ya le permitía a sus alumnos desenvolverse como artistas y poder encontrar su punto de referencia con este arte.
"Tenía una forma de trabajar que hacía que te terminara gustando el arte. Sus clases eran únicas y mucha gente talentosa aprendió con él. Era un tipo humilde, pero sobre todo era un iluminado y un apasionado por su trabajo. Un tipo que te hacía sacar lo mejor de vos y que lo único que tenías que hacer era trabajar. Eso era Bove, un tipo que te enseñaba que el teatro es un trabajo", remarca Digorado.
"El nos fue moldeando de la actitud artística, nos fue generando la motivación para entender que el teatro es trabajo porque no hay forma de concebirlo sino trabajás", argumenta.
Mientras, el director de la premiada película "La Noche", Edgardo Castro, asegura que descubrió su faceta actoral en cursos que brindaba Bove Bonnet. "Yo me acuerdo que fui a una de sus clases y para ver qué pasaba y quedé fascinado. Ahí dije 'esto es lo que quiero hacer'. Fue algo que me sorprendió y me fascinó a la vez. Nunca antes había experimentado algo así", destaca.
"Ahí se nota la capacidad de Bove para enseñar. Era un tipo muy trabajador que le encantaba lo que hacía y nos apasionaba ir a sus clases porque siempre aprendías algo que te cambia la tarde", manifiesta el cineasta.
"No te lo puedo resumir en un ejemplo a Bove", responde, mientras tanto, Vázquez ante la consulta. "Nosotros éramos criaturas para él porque estábamos entregados al arte porque nosotros éramos artistas y queríamos actuar. No queríamos ser alumnos, queríamos ser artistas al punto que queríamos estar arriba del escenario constantemente. Era muy divertido porque teníamos ideas nuevas constantemente porque concebíamos el teatro desde las ganas de hacer. Éramos como el albañil que levanta paredes todos los días y Bove era nuestro arquitecto predilecto", dimensiona sobre este referente del arte comodorense fallecido el 17 de diciembre de 2006.

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