Incidentes fatales y ambientales marcan una convivencia difícil entre petróleo y comunidad|

La explosión del jueves en el yacimiento El Tordillo de Tecpetrol con un muerto y cuatro heridos se suma al de marzo último cuando un obrero fue embestido por un camión en el yacimiento Cerro Dragón de Pan American Energy.
El 9 de noviembre de 1909 ocurrió el primer incidente fatal en un pozo petrolero en Comodoro Rivadavia. La perforación número 5 se prendió fuego ese día cuando a los 149 metros el trépano dio con una napa de gas que provocó el accidente, que dejó como consecuencia la muerte de dos obreros. El fuego duró cinco meses porque las autoridades no sabían cómo extinguirlo.
En más de cien años de explotación, las normas de seguridad han cambiado y actualizado sobre la base de experiencias como aquella y del trabajo interdisciplinario. Sin embargo, este año han muerto dos trabajadores en yacimientos de la cuenca del Golfo San Jorge.
El más reciente fue Cristian Gutiérrez (36), quien soldaba una cañería en El Tordillo, el yacimiento operado por Tecpetrol, y una explosión provocó su muerte y heridas en otros cuatro compañeros que fueron hospitalizados, dos de ellos de gravedad.
En marzo ocurrió otro incidente fatal. Esa vez en Cerro Dragón bajo operación de Pan American Energy. Leandro Goic, de 26 años, recibió un golpe en el estómago con el paragolpes trasero de un camión. Cuando lo llevó la ambulancia, sufrió un paro cardíaco y falleció. El obrero realizaba tareas en Santa Fe Servicios Petroleros.
En abril de 2014, César Alejandro Varas recibió el golpe de un tubo mientras se montaba una línea en el equipo de perforación DLS 4101 en Cerro Dragón. Fue asistido por la ambulancia pero sufrió un ataque cardíaco y falleció a las pocas horas.
En el yacimiento de PAE ocurrió otra fatalidad el 27 de octubre de 2012. Daniel Marcelo Ruiz, de 38 años, trabajaba para ManPetrol -una empresa de servicios propiedad de PAE- y murió al ser aplastado por un tráiler que cayó ante el fuerte viento que se registraba en la región en ese momento.

INCIDENTES AMBIENTALES
A estos accidentes fatales hay que añadir los desastres ambientales. Desde el de Caleta Córdova con 300 metros cúbicos derramados de hidrocarburos por parte de un carguero, hasta los 1.500 metros cúbicos que fueron esparcidos desde la Planta Deshidratadora de YPF cuando un tanque se desplomó en Kilómetro 9.
Estas situaciones también ponen en debate y abren la posibilidad de un diálogo necesario entre las empresas y las comunidades, puesto que existen proyectos para ubicarse en zonas urbanas, como el Bella Vista ubicado en inmediaciones de barrios como Petroleros Privados, Bella Vista Sur y Malvinas Argentinas.
El incidente en Kilómetro 9 ocurrió el martes 18 de agosto último. El Tanque 102, con capacidad de almacenar 2.000 metros cúbicos de hidrocarburos se desplomó en el interior de la Planta Deshidratadora de YPF, cerca de los barrios Ciudadela, Palazzo y Rodríguez Peña. No hubo heridos ni personas afectadas, aunque sí el plan de emergencia ambiental se desplegó en todos los barrios de alrededores. A YPF ya le impusieron una multa de un millón de pesos a principios de este año por un caso de 2013.
El 20 de junio de 2013 una inspección de la Secretaría de Medio Ambiente observó el derrame que procedía de un oleoducto de seis pulgadas que le pertenece a la empresa en el barrio Diadema. El fluido alcanzó una extensión de 1.500 metros de cauce de agua por donde se canalizó.
Caleta Córdova tuvo que sufrir dos veces accidentes en Termap. Uno el 26 de diciembre de 2007 y otro el 2 de diciembre de 2008.
En el primer caso, el buque Presidente Arturo Illia de la empresa Antares Naviera perdió hidrocarburo mientras cargaba en la monoboya de Caleta Córdova. Las costas del barrio quedaron manchadas por 300 metros cúbicos de petróleo. Por esta causa fueron imputados 11 personas, seis de ellas procesadas (cinco integrantes de la tripulación y el superintendente de Antares).
Mientras todavía seguían las quejas de los vecinos de Caleta Córdova para que la justicia avance con la causa, a principios de diciembre de 2008 el buque Genmar Spyridon tuvo una fuga de hidrocarburos. Mientras cargaba el combustible con la asistencia de un remolcador, la manguera flotante se desenganchó. Al mar cayeron seis metros cúbicos de crudo Escalante y hubo un amplio despliegue para la limpieza en Barrancas Blancas.

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