La amiga de Nahir dijo que estuvo en su casa

La amiga de Nahir Quinteros aseguró que la imputada estuvo en su casa la noche del 18 de setiembre, cuando se produjo el ataque con el cúter que casi le provoca la muerte a Laura Berro. Ayer se terminó de completar la prueba y el juicio se retomará la semana próxima.
La defensa de Nahir Quinteros ofreció ayer varios testigos, entre quienes se encontraban su madre, su hermana y la amiga en cuya casa dijo haber estado comiendo empanadas la noche del 18 de setiembre del año pasado.
La madre de quien es juzgada por el ataque con un cúter a Laura Berro en su domicilio de Km 8 se explayó sobre la diabetes que le fue diagnosticada a su hija cuando tenía 5 años. Confirmó que es insulinodependiente y debe hacerse cuatro o cinco controles de glucemia por día. Aseguró que es "una chica tranquila y hogareña, que sale los fines de semana como cualquier joven de su edad".
La mujer también se refirió a la conflictiva relación que su hija mantuvo con el policía David Tranaman -pareja de la víctima-, quien "la golpeaba y humillaba con la enfermedad. Con el padre le decíamos que se alejara de él, pero ella siempre escondía los golpes y moretones, aunque los descubrí".
Además, aseguró que nunca se denunció la violencia de género de la cual era víctima su hija y más tarde aclaró que no lo hicieron por el temor que todos le tenían a Tranaman por su condición de policía.
"El 18 ella salió con el nene cerca de las 20 de casa. Se iba donde su amiga a comer empanadas. Una hora más tarde salí yo porque nos reunimos con mis compañeros de trabajo a celebrar el día del maestro en una vecinal. A eso de la una de la mañana regresé y ella lo hizo media hora, o 40 minutos después. No noté nada raro. Me dijo que su amiga le había prestado un vestido porque ese sábado iba a salir a bailar", contó.
Tanto la madre como la hermana de la imputada declararon que al día siguiente tomaron mate juntas y después Nahir salió a comprar. A los pocos minutos llegó la policía y allanó el domicilio sin que entendiera ella qué sucedía. De regreso a su casa fue informada Nahir de lo ocurrido y les dijo que tampoco sabía los motivos, por lo que fue a ver a su padre y buscó asesoramiento legal. Al cabo de unos días se entregó.
La amiga y el padre de ésta, en tanto, aseguraron que Nahir estuvo comiendo empanadas en su casa ese viernes 18 de setiembre. La chica dijo que no sabe cómo llegó, ni cómo se fue porque el colectivo de las 0:30 ya había pasado cuando salió de su casa, por lo que estimó que pudo haber hecho "dedo".

SECUELAS DEL ATAQUE

En tanto, los testigos que presentó ayer la parte acusadora para dejar cerrada su incorporación de prueba testimonial fueron cinco, entre ellos tres médicos, una licenciada en psicología y un responsable de Criminalística, quien se refirió a la reconstrucción del caso.
Los dos primeros ilustraron al tribunal que preside la juez Mariel Suárez y se completa con sus pares Jorge Odorisio y Alejandro Soñis, sobre el cuadro que observaron en la Guardia del Hospital Regional y también cuando estuvo en Terapia Intensiva.
Más adelante, el doctor Oscar Licciardi -perteneciente al Cuerpo Médico Forense- se refirió al análisis que realizó de las heridas cuando transcurrieron 20 días del ataque. En ese marco, enumeró cada una de ellas, habló de sus dimensiones, ubicación y características, contabilizándose nueve en la zona del cuello, cara y nuca; ocho en los brazos; una en la rodilla y otra en el abdomen.
Al ser consultado por la fiscal general Camila Banfi, el médico respondió que las lesiones que comprometieron la vida de la joven fueron las del cuello, por sus características, y señaló que en la historia clínica surge que fueron afectadas las arterias yugulares derecha e izquierda y la yugular anterior.
El médico explicó el método que utilizó para determinar la existencia de desfiguración de rostro y señaló que la herida más visible tiene una dimensión de 24 centímetros, que compromete la cara y el cuello. La sumatoria de coeficientes resultó ser 7 y aclaró que la deformación se contempla a partir de un número igual o menor a 4.
La lectura de la prueba se hizo al final de las testimoniales y el debate pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves que viene, ocasión en la que se presentarán los alegatos de las partes.

EL CASO

Hay que recordar que el ataque, según la parte acusadora, ocurrió cuando la acusada se presentó -el viernes 18 de setiembre a las 23:10- en el domicilio que la víctima ocupaba con su pareja en la calle Felicidad Hernández al 500, en Kilómetro 8, y allí esperó que el novio de la joven atacada y ex de la imputada se fuera de la vivienda para luego ingresar.
Al encontrarse con Laura, Quinteros comenzó a asestarle cortes con un cúter, provocándole lesiones en el brazo, abdomen, cuello y cabeza, tras lo cual se escapó caminando, tal como lo publicó El Patagónico a partir del relato que brindó la víctima en el juicio.
A entender de los acusadores existió alevosía y, para la querella, también ensañamiento.

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