Unas horas después de que se conociera el crimen que conmociona a Uruguay, la madre de Felipe Romero, Alexandra Pérez, todavía no puede creer cómo terminó todo. "Pienso que me equivoqué como madre", sostuvo y señaló que su error fue creer que Felipe "estaba bien con esa presencia masculina que tanto necesitaba".
"Él quería que yo me volviera a casar", contó. Alexandra se había separado del papá del nene, el exfutbolista Luis "Lucho" Romero, hace cinco años y desde entonces no había vuelto a formar pareja.
"Él quería tener un padre y yo pensé que le estaba haciendo un bien", se lamentó. Pero entonces empezó a notar cambios en su hijo y así tomó la decisión de consultar a una psicóloga. Con una sola entrevista, la profesional le aconsejó que ya no permitiera que el chico y su entrenador Fernando Sierra pasaran más tiempo a solas.
Aunque no le dio precisiones del porqué de su conclusión esa misma tarde Alexandra habló con Sierra y le comentó que si bien Felipe iba a seguir yendo a fútbol ya no podría salir más con él. Al día siguiente lo llevó a la escuela como siempre sin saber que sería la última vez que lo vería con vida.
Sierra lo retiró dos horas antes del horario de salida y se lo llevó en un auto alquilado hasta un paraje apartado. En el camino tiró su celular y más adelante, dejó abandonado el propio vehículo. Siguieron a pie el camino hasta el lugar donde mató al chico de un tiro en la cabeza y después se suicidó.
En las últimas horas los resultados de la autopsia confirmaron que el nene era víctima de abusos sexuales desde hacía tiempo y que había sido sedado antes de su muerte.