Las Líneas de Nasca

Gran cantidad de turistas cada año sobrevuelan las figuras grabadas en los cerros para entender el fenómeno que ha atrapado a científicos de todo el mundo. Visitar Nasca permite ser testigo de las impresionantes hazañas del hombre peruano a lo largo del tiempo.
Nasca está ubicada al sur del departamento de Ica, su clima es soleado durante todo el año, pero alcanza la temperatura máxima (30º) durante los meses de enero- marzo, no por nada es conocida como "la ciudad del eterno verano".
Esta ciudad costera es atractiva por su legado cultural. Las construcciones arquitectónicas como "Los Paredones", "El Telar de Cantalloc" y el Centro ceremonial Cahuachi son una muestra de lo que fueron capaces de hacer los antiguos pobladores de esta localidad. Pero sin lugar a dudas el mayor atractivo son Las Líneas de Nasca, unos curiosos geoglifos (figuras construidas en cerros usando piedras) que se encuentran localizadas en las Pampas de Jumana, en el desierto, entre esta ciudad y Palpa en Perú.
Algunas de las líneas poseen un ancho de entre los 40 y los 210 centímetros y se extienden por 520 km², y otras incluso se prolongan hasta un área de 800 km². Las mismas forman figuras geométricas, laberintos y representaciones vegetales, humanas y animales, entre las que destacan el colibrí, la araña y el mono.
Fueron descubiertas en 1927, en uno de los territorios considerados más secos del planeta. El tamaño y la exactitud de las impresionantes figuras hicieron pensar que eran productos de fenómenos paranormales.
Pero no fue sino hasta 1939, cuando un equipo de investigadores voló sobre el desierto, que alguien se percató de que algunas de las líneas forman figuras de animales.
Hay un cóndor, un colibrí, un mono, un perro, una araña y un lagarto, entre otros. Matemáticos, arqueólogos, científicos, hippies, estafadores, soñadores y turistas han sido atraídos al lugar, creando una industria artesanal de teóricos de las líneas Nasca. Sin embargo, los arqueólogos acreditan los dibujos a las culturas preincas Paracas y Nasca.
Maria Reiche, una matemática alemana que pasó su vida luchando por preservar las líneas, pensaba que eran un calendario astronómico. Algunos arqueólogos piensan que fueron creados por un culto que les rogó a los dioses para llevar agua a esta región árida, que recibe sólo alrededor de una hora de lluvia al año.
Hay antropólogos que creen que fueron utilizados como enormes pistas para correr, como parte de un ritual. Y el autor suizo Erich von Däniken cree que las líneas eran mensajes de los extraterrestres y que el desierto era un aeropuerto extraterrestre gigante.
Desde 1978 ha habido vuelos para sobrevolar las líneas; a medida que las líneas se hicieron más populares, proliferaron el número de sobrevuelos. Hoy en día hay alrededor de ocho líneas aéreas que dan ese servicio. Cada vuelo hace el mismo recorrido de 30 minutos. Los aviones despegan del Aeropuerto María Reiche Neuman, a las afueras de Nasca, con seis minutos de diferencia uno del otro y a altitudes escalonadas.
De todos modos, para quienes no desean gastar plata en los vuelos, las líneas de Nasca pueden observarse desde el mirador, edificado al costado de la ruta panamericana o desde el aire en avionetas ligeras.
Visitar Nasca permite ser testigo de las impresionantes hazañas del hombre peruano a lo largo del tiempo y de las imponentes obras de las culturas precolombinas. En estos territorios floreció la cultura Nasca entre los siglos II a.C. y VII d.C., conocida por sus sistemas de riego y espectacular textilería, pero sobre todo por sus enigmáticas líneas.
La ciudad fue fundada en 1591 por los españoles, sobre un valle oasis, en medio del desierto, muy cerca de los poblados en que habitaban antiguas civilizaciones precolombinas que luego fueron dominadas por los Incas.
Es un apacible pueblo, de retrasado desarrollo, cuya actividad económica está basada en la agricultura y el comercio. El turismo a esta zona está relacionado directamente con las líneas y complejos arqueológicos, la ciudad cuenta con cómodos hoteles y restaurantes, fácil acceso terrestre desde Lima, Ica o Arequipa y un aeródromo sin tráfico aéreo regular, pero ampliamente servido por compañías de aéreo-taxis desde Ica, Paracas o Lima.

Fuente:

Dejá tu comentario

Las Más Leídas del Patagónico