Liberaron a la pareja sospechada de esclavizar laboralmente a una niña

Luego de permanecer diez días detenida por decisión de la juez federal Eva Parcio, la pareja de nacionalidad boliviana recuperó ayer la libertad y se reencontró con sus hijos. Están imputados de explotar a una menor de edad en la feria La Saladita, pero la propia niña lo desmintió ante la Justicia. La mujer que permaneció privada de la libertad junto a su esposo afirmó que aprender el hábito del trabajo desde temprana edad forma parte de la cultura de su familia. "Nunca pensé que trabajar mucho acá fuera delito", sostuvo.
Minutos después de ser dejados en libertad en la delegación Comodoro Rivadavia de la Policía Federal, Nancy Ordoñez Cuellar (43) y Oscar Parada (37) recibieron ayer en su casa a un equipo periodístico de El Patagónico. Tras reencontrase con sus hijos y otros familiares comentaron la situación por la que la Justicia Federal los investigó y desmintieron que tuvieran la intención de explotar laboralmente a la niña.
Los allanamientos autorizados por la juez Eva Parcio se efectuaron el domingo 20 de mayo en la vivienda familiar de la extensión del barrio Moure, en un almacén del barrio Quirno Costa y en un puesto de La Saladita. En este último se encontraba la niña de 12 años rescatada por la Policía Federal. La pareja fue detenida y procesada por el delito, aunque la menor de edad aseguró a psicólogos y trabajadores sociales que no era obligada a trabajar.
"Nunca pensé que el trabajar mucho acá y querer ayudar a una menor fueran delitos para mí, y que me lleven como si haya matado o robado. Esa vergüenza nunca más me la va a sacar nadie ni se me va a borrar de mi mente", lamentó ayer Nancy Ordoñez.
La pareja estuvo diez días en un calabozo de la Policía Federal, debido a que se les negó la excarcelación en dos oportunidades. "Dios me fortaleció adentro y me dio fuerzas para soportar semejante vergüenza y humillación", afirmó Ordoñez.
"Uno es pobre, lo único que hace es trabajar y no hacer nada a nadie", resaltó y pidió que la Justicia averigüe también a quien los denunció. "A veces las apariencias engañan: el hecho que ella (la menor) viva al lado de mi casa no quiere decir que vivía explotada por mí", argumentó.
Ordoñez describió que la niña, quien está bajo la tutela de su hermana mayor -nuera del matrimonio detenido-, tiene total libertad para visitar a su familia, concurre al colegio y sale cuando quiere. "No es nada de lo que se acusó, de lo que equivocadamente a la juez le informaron", apuntó.

CULTURA DE TRABAJO
Según Nancy Ordoñez, gente malintencionada afirmó que ellos vendían droga e incluso durante el allanamiento en su casa "la policía parecía que buscaba droga y me trajeron los perros (antinarcóticos). Revisaron cajas de galletitas y otra mercadería que tienen en el depósito de la vivienda".
"Gracias a Dios ni la conozco a la droga, ninguno en mi familia consume ni nada. Todos somos gente de trabajo. Para el que me acusó de eso le fue mal y Dios quiera que nunca nadie pase por esto. Esto es una injusticia, una humillación muy grande", sostuvo.
Recalcó que su familia llegó de Santa Cruz de la Sierra y "no conocemos vacaciones, todos los días trabajamos de sol a sol. Espero que todo esto se aclarezca porque ahora salimos con fines investigativos y dijo la jueza que no tenía por qué tenernos más detenidos. No había nada que nos incrimine".
"Las humillaciones humanas que nos hacen pasar no la borra nadie. Una herida que sana, pero se queda la cicatriz muy fea y mucho menos para uno que sólo quiere trabajar y salir adelante", aseguró.
Su marido subrayó: "todo es mentira. Yo desearía que la jueza se pusiera a averiguar las cosas como son porque la vergüenza que me hicieron pasar no la había vivido nunca antes. Nosotros vamos a seguir trabajando".
Recordó que cuando declararon "nos negaron la excarcelación, ni el abogado lo creía porque es algo absurdo". En esos diez días se dedicó a darle fuerzas a su esposa que padece diabetes y problemas al corazón.

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