Tras la postergación por 24 horas que otorgó el tribunal que preside la juez penal Gladys Olavarría y que se completa con Miguel Ángel Caviglia y Alejandro Soñis, se inició ayer el juicio oral y público contra Joaquín Isaías Suárez (25), acusado por el delito de homicidio simple y agravado por el uso de arma de fuego, en razón del hecho que tuvo como víctima a su primo Matías Suárez, ocurrido el 3 del agosto del año pasado.
El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por la fiscal general, Camila Banfi, mientras que la parte querellante la asistió el abogado Sergio Romero. El imputado, en tanto, recibió el asesoramiento de los abogados Mauro Fonteñez y Patricio Ferrazano.
Tras la presentación de las partes, cada una dio a conocer la teoría del caso y en tal sentido la parte acusadora afirmó que tiene los elementos para probar en el debate que Joaquín Suárez fue el autor material del hecho calificado como homicidio simple y agravado por el uso de arma de fuego, mientras que la defensa refutó esa teoría indicando que tales elementos de convicción son insuficientes para probar la autoría y en el caso de que ello ocurra, debería dejarse sin efecto el agravante del artículo 41 bis debido a su inconstitucionalidad y porque se estaría efectuando una doble valoración.
Por su parte el abogado querellante refirió que Joaquín Suárez mató a su primo en la puerta de su casa y se escapó, permaneciendo prófugo de la Justicia durante 41 días, hasta que se sometió a proceso y quedó detenido con prisión preventiva hasta la actualidad.
FUE JOAQUIN
En total fueron 13 los testigos que se presentaron ayer ofrecidos por la parte acusadora, entre ellos de ubicarlos los 3 de mayor relevancia: el amigo que estaba con la víctima al momento del hecho, el padre y la madre. También declararon testigos de actuación, periciales, médicos y policías que tuvieron algún tipo de intervención durante el proceso y la investigación.
El amigo que se encontraba con Matías había llegado hacía poco tiempo a la casa de la víctima y en un momento salieron de la vivienda rumbo a un kiosco del barrio Quirno Costa, pero no llegaron muy lejos porque apareció en escena el Peugeot 206 azul en el que se movilizaba el autor del hecho, quien se bajó del auto y le pegó un tiro en la cara a Matías. Fue Joaquín, me dijo apenas le dispararon".
El padre de la víctima también ubicó en la escena criminal a Joaquín y durante su declaración contó que había llegado un amigo de su hijo a la casa y ambos salieron a conversar afuera, ocasión en la que él puso la pava al fuego para preparar mate cuando escuchó una detonación de arma de fuego. Al mirar por la ventana, vio que su hijo y el amigo volvían hacia la casa, mientras que Joaquín se hallaba apoyado en la puerta del auto y con un arma de tambor (revólver) en la mano.
El testigo también hizo referencia a las amenazas que recibió por celular y le hizo saber al tribunal que durante la jornada del sábado su casa fue baleada.
La mamá de Marías también declaró ayer y la mujer recordó que al momento del hecho ella llegaba a su domicilio en colectivo y la noticia sobre la desgracia la recibió a través del celular.
Las diferencias que tenían mi hijo y su primo eran por los amigos, dijo la dolorida mujer y señaló que Joaquín decía que lo mataría, pero ella pensaba que no cumpliría esa amenaza.