Como antesala al Mundial de Rusia que comenzará en exactamente 500 días, desde el máximo organismo del fútbol decidieron propiciar uno de los reencuentros más emotivos para todos los argentinos: el de Diego Maradona y el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA.
A 31 años de su gesta en tierras mexicanas, el máximo ícono del fútbol mundial se volvió a ver cara a cara con la copa que levantó en el Estadio Azteca para que todo el país lo festejara. "Somos miles y miles de jugadores, y yo fui un privilegiado de saber cuánto pesa esa copa", expresó emocionado Diego Maradona.
"Es hermosa. Ojalá los próximos jugadores argentinos que vengan sepan cuánto pesa la copa. Me la quiero llevar a mi casa. La amo", soltó el mejor jugador de todos los tiempos.