Newell´s perdió y se quedó sin DT tras la renuncia de Osella

Unión de Santa Fe se impuso 2-1 con goles de Acevedo y Erramuspe; el descuento de la Lepra llegó por un tanto en contra del arquero Nereo Fernández.

Unión volvió al triunfo. Dejó atrás una racha adversa de 8 cotejos sin ganar. Newell's, en cambio, ve alejarse cualquier posibilidad de pelear el campeonato. Y encima, renunció su DT, Diego Osella, que en algún momento había llevado a la Lepra a luchar el torneo bien arriba. Acevedo y Erramuspe coronaron la victoria, luego del empate fortuito de consiguió Maximiliano Rodríguez, tras un disparo en un poste que rebotó en la espalda de Nereo Fernández. Dejó de ser el tercero en discordia en la puja por el título.

El conjunto rosarino mostró en la cancha lo que ocurre afuera, después de una semana colmada de dificultades institucionales. No es consuelo, pero el rojinegro jugó el segundo período un hombre menos. Hasta en el control de ingresos, un directivo no pudo ingresar por una causa judicial.

El equipo tatengue fue superior. Abrió el juego, apretó las marcas, fue incisivo y encontró el gol. N.O. Boys nunca lo complicó, más allá de la igualdad. Aunque mejoró en el complemento, los rosarinos siguieron tibios defendiendo y atacando.

El resultado terminó siendo justo. Unión gritó por primera vez un triunfo desde que lo conduce Pablo Marini. Ahora deberá ratificar que la racha es pasado.

Así las cosas, el técnico de Newell's, Diego Osela, comunicó a la directiva del club su renuncia al cargo, a propósito de la crisis institucional que se desató por motivos económicos. Como se sabe, el jueves pasado el plantel no entrenó como consecuencia de los inconvenientes para percibir los salarios. Se dijo en esa ocasión, que los cheques que depositó el club fueron rechazados por falta de fondos. En ese momento, Osela anunció que era difícil continuar, decisión que anoche comunicó a la dirigencia rojinegra rosarina.

Quienes observaron el cotejo que su equipo perdió en esta capital frente a Unión por 2 a 1, pudieron comprobar que Osela prácticamente no se asomó al terreno de juego para dar órdenes a sus dirigidos, algo que en el temperamental entrenador era un distintivo.

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