Nueva protesta por conflicto petrolero

Trabajadores de la empresa Baker Hughes retomaron ayer las medidas de fuerza que se iniciaron el viernes por el descuento de los días caídos y el reconocimiento del 18% de aumento. Esta vez también denunciaron que el sábado prohibieron el ingreso a 28 operarios, a quienes habrían despedido de palabra.
El sábado a la mañana los trabajadores de Baker Hughes se presentaron a trabajar luego de la retención de servicios que habían iniciado el viernes por el descuento de los días caídos y el reconocimiento del 18% de aumento.
Suponían que todo iba a ser normal. Sin embargo, se encontraron con una desagradable sorpresa cuando les comunicaron que algunos trabajadores tenían prohibida la entrada a la empresa. Es que sus nombres habían quedado asentados en el ingreso a la base del barrio Industrial porque habían sido despedidos luego de la protesta del día anterior.
Esto motivó que ayer reiniciaran las medidas de fuerza, pidiendo explicaciones a la gerencia por la eventual situación que les toca atravesar. Así lo confirmó a El Patagónico Ricardo Ricci, delegado de los trabajadores que ayer por la mañana quemaban neumáticos en la puerta de la base de Baker Hughes. “Queremos tener una notificación, o que nos diga la empresa en qué situación estamos porque ellos dicen que supuestamente estamos todos echados; eso nos dijeron verbalmente. Pero yo hasta el momento no tengo ninguna notificación; fue de palabra no más”, explicó Ricci.
El delegado expuso que continuarán con la medida de fuerza hasta que tengan una respuesta. La esperanza era que surgiera del encuentro que en horas de la tarde iban a mantener las autoridades del Sindicato del Petróleo y Gas de Chubut en Buenos Aires, aunque esto recién se sabría hoy.

EN SEIP TAMBIEN
HUBO UN RECLAMO
Ayer las columnas de humo se pudieron ver en otros puntos del parque industrial. En Bolland los trabajadores continuaban con la medida de fuerza que habían iniciado el viernes, mientras que en el sector de Constituyentes e Hipólito Yrigoyen los operarios de Seip -empresa que se dedica a la fabricación de instrumental- habían iniciado una protesta a primera hora de la mañana.
Según explicó Marcos Medina, delegado de la firma, la medida de fuerza se decidió en asamblea luego de que no le acreditaran el pago a un trabajador que recientemente accedió a los beneficios de la jubilación.
El ex operario el cuarto día hábil de este mes debía recibir el pago de los trece sueldos que le corresponden por convenio. Pero ello no sucedió, por lo que sus compañeros en solidaridad decidieron iniciar la medida, donde también denunciaron incumplimientos al convenio colectivo de trabajo y persecución laboral por parte de la firma.
“Esta es la empresa del presidente de la Cámara Empresaria de Servicios, Esteban Núñez, que se toma atribuciones”, denunció Medina. “A compañeros que presentan un reclamo le mandan carta documento; los castigan dejándolos en la base y les mandan escribano. Acá nadie se puede quejar de nada. Compañero que se queja es castigado, así que tomamos la medida de que se termine la persecución laboral y hasta que no se le pague al compañero no vamos a levantar la medida”, confirmó.
El delegado detalló que son dos los operarios que están siendo intimados, luego de que se negaran a realizar tareas adicionales que no les corresponden por convenio. Ante esta situación, los dejaron en la base de Pan American Energy, lo que impacta en sus salarios.
Ayer se esperaba que la Secretaría de Trabajo dictara la conciliación obligatoria, luego de que la empresa anunciara que aún no tenía los fondos para cancelarle la jubilación al operario retirado, lo que finalmente sucedió en horas de la tarde.

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