Los dirigentes sociales llegaron a Casa Rosada acompañados por monseñor Jorge Lozano, presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social (Cepas), de la Conferencia Episcopal Argentina, quien ofició como artífice de la reunión por pedido de los movimientos sociales, actualmente en estado de alerta por la detención de la líder jujeña.
"Me pareció una reunión positiva porque hemos podido reunirnos no solamente con Peña sino que también con el ministro del Interior y el Secretario de Culto. Hemos podido plantear y dialogar, que es el puntapié inicial para resolver cualquier situación, y puedo decir que el diálogo fue honesto y franco", sostuvo Garfagnini, coordinador nacional de la Tupac Amaru.
En diálogo con la prensa, contó que los funcionarios nacionales "se interiorizaron de toda la situación" aunque señaló que "no hubo ninguna respuesta en concreto", al tiempo que manifestó que en el Gobierno "hay distintas miradas" sobre la situación de Milagro Sala "pero escucharon nuestra posición".
"Ustedes saben cuál es nuestra posición: su detención es injusta, es una presa política. Ellos nos escucharon y por ahí tienen otra mirada sobre la situación. Nosotros la respetamos. Quedamos en seguir trabajando y que este tipo de diálogo siga abierto. No hablamos sobre levantar el acampe de Plaza de Mayo", sostuvo.