Emiliano Colihuinca es de Paso de Indios. Tiene 65 años y hace 20 que se desempeña en el establecimiento rural "Juan Román", situado a 30 kilómetros del pueblo, en dirección a La Bombilla.
Salió el sábado a las 11 de la mañana del campo, montando una yegua zaina y acompañado por la perra "Chiquita". La nieve lo encontró en el camino. Como sus patrones no van al establecimiento desde hace un año, don Colihuinca subsiste como puede. Es peón rural jubilado que cobra el haber mínimo de 6.900 pesos. Ahora trabaja a comisión. Y el dinero de su jubilación lo emplea para mantenerse y velar por los animales del campo.
El sábado se quedó sin forraje, sin pasto, sin maíz y sin alimentos para los perros. Así que su idea era llegar a Paso de Indios y adquirir estos insumos. Y volver. Pero llegó a Paso de Indios a las 15:00 horas del sábado con una fuerte dolencia en sus piernas.
Ayer recibió a EL CHUBUT y lo primero que dijo es que quiere volver al campo. Apenas dos o tres días "aguanta" en el pueblo donde vive el resto de su familia. Además, recordó que la anterior nevazón lo encontró con leña que había cortado y además había juntado tamariscos secos.
Desde el año 2002 tiene teléfono. No siempre con batería, ya que los cortes de luz son reiterados. "Yo trabajo a porcentaje de producción. No tengo sueldo. Yo me pago la comida y mis gastos. El campo donde trabajo es una sucesión de los fundadores de La Herrería. Es un campo de cuatro leguas y yo estoy solo", dijo, para agregar que quedan pocos animales, ganado ovino y caballos.
Esta no es la primera vez que Colihuinca tiene que hacer frente al frío para mantener a sus animales, recordó que en una anterior nevada, año 2001 caminó directamente 30 kilómetros en medio de la nieve, preocupado por los animales.