Muy angustiada por la situación vivida, Gauna recordó durante la mañana de ayer que desde el pasillo largo que une los dormitorios con la cocina "sentí el olor al gas y lo primero que atiné fue a llamar por teléfono para pedir ayuda". Luego de dar el alerta y la dirección de su casa se desvaneció.
RESCATADOS A TIEMPO
Eran las 0:30 y el Centro de Monitoreo dio el alerta a la Comisaría de Kilómetro 8. El suboficial mayor Martín Vega y el agente Damián López llegaron con rapidez y confirmaron el domicilio exacto con el oficial principal Gustavo Owen, un policía que vive al lado de la casa donde se produjo la pérdida de gas.
Owen contó a El Patagónico: "ingresamos al domicilio de mi vecina (pateando la puerta) y se observaba a la señora tirada en el piso en la parte de la cocina, donde emanaba monóxido de carbono. Se procedió a sacar a la señora y los tres niños que estaban en ese momento".
El testimonio del vecino de Viviana, que acompañó a los agentes policiales para rescatarla junto a sus hijos.
El experimentado oficial que presta servicios en el área de Comunicaciones de la Unidad Regional, subrayó: "gracias a Dios los tres chiquitos estaban bien. La señora estaba desvanecida hasta que vino la ambulancia, le pusieron oxígeno y todos están bien".
Los cuatro residentes de la vivienda fueron sacados al exterior de la casa y luego los bomberos de Kilómetro 8, quienes también prestaron colaboración constataron que la llave de paso de gas de la cocina estuvo abierta por un tiempo prolongado. Mientras, médicos del Hospital Regional asistieron a las víctimas y la trasladaron al centro asistencial.
Viviana Gauna estuvo internada en observación hasta la 4 y fue dada de alta. "No me acuerdo más, me desperté afuera inconsciente. Soy mamá de tres nenes y mi preocupación eran ellos nomás. Estamos todos bien gracias a Dios y recuperándonos de la situación y del mal momento", agradeció la mujer.