Se cumplen dos meses del femicidio de Vanesa Farías y Atay sigue prófugo

Hoy se cumplen dos meses del femicidio de Daniela Vanesa Farías quien fue atacada por Horacio Atay, su ex pareja y padre de sus hijos, provocándole varios cortes con un cúter a la altura del corazón, pulmones, brazos y rostro. El homicida continúa prófugo y la familia sigue reclamando Justicia. "Estamos desesperados, los días siguen pasando y pareciera que vuelven a matar día a día a mi hermana".

Son dos meses desde que Horacio Atay se atrevió a atacar por última vez a quien fuera su ex mujer y madre de sus hijos, Vanesa Farias. A la vista de todos en la zona de La Loma, Atay le asestó al menos 10 puñaladas en distintas partes del cuerpo con un cúter después de tomarla del cabello y golpearla. Tres días resistió el dolor en su cuerpo Vanesa, quien finalmente perdió la vida y desde entonces hay un femicida prófugo en la región.

En diálogo con El Patagónico, Mariela, hermana de Vanesa Farías, expresó que hasta el momento "no tenemos novedades" sobre el avance de la investigación que llevan adelante desde la Brigada de Investigaciones, y las fuerza de seguridad para dar con el paradero de Horacio Fabián Atay, sobre el que pesa el pedido de captura internacional.

"Hace dos meses que se cometió este femicidio y no hay respuestas, lamentablemente siguen sucediendo casos en la provincia y sí tienen solución", consideró Mariela en referencia al crimen de Diana Rojas quien fue asesinada el pasado martes y que por el rápido accionar policial tiene como imputado al taxista Dante Donnini, con prisión preventiva.

"No entendemos qué es lo que pasa en la Justicia, mi hermana le dijo al médico quién fue su agresor, el testigo que estaba con ella, su novio también dijo quién era, no es que no hay pruebas, no es presunto asesino, es el asesino", lamentó Mariela.

Desde el seno familiar de Vanesa, a dos meses del femicidio que sacudió a la ciudad aquella medianoche del 23 de marzo, sostenían que "nos sentimos desamparados, el Estado no está cumpliendo" a lo que entiende que si bien es "un caso difícil, era mucho más difícil el caso lamentable de esta chica (Diana Rojas) que no había responsables, testigos y no podemos entender que es lo que pasa".

Pese a las tareas de investigación que siguen, desde aquel fatídico día, y se mantienen en absoluta reserva para intentar localizar a Atay, Mariela sostiene que " sabemos que hay alguien que lo debe estar ayudando. Hay cosas que deducimos por lógica, no es porque sepamos" y agregó: "tampoco podemos decir que no se está haciendo, pero no nos alcanza" lamentó.

La hermana de Vanesa, con mucho dolor, precisó que ante el trabajo de la Brigada de Investigaciones, junto a un equipo de Fiscalía, quienes trabajan con cada dato que surge sobre el paradero de Atay: "a nosotros nadie nos garantiza que no hará algo más. ¿Quién puede asegurar de que este tipo no hará nada más, si se queda impune? se preguntó.

A dos meses del femicidio de Vanesa, la familia convive el día a día con extremo dolor "estamos tratando de organizarnos para atender a los chicos en lo que necesitan, no contamos con ayuda de nadie", dijo en relación a los hijos de Vanesa, una adolescente, un joven mayor de edad y un pequeño de 2 años. "La custodia legal la tiene mi madre".

"Nosotros lo que seguimos reclamando es Justicia y que este tipo esté preso de por vida, porque aparte es un persona peligrosa que no sabemos qué puede hacer", esgrimió Mariela y describió que desde la familia "no tenemos ninguna garantía, tiene restricción perimetral, pero también la tuvo mi hermana a quien la mató directamente".

El sufrimiento y la desazón del entorno familiar de Vanesa se acentúa aún más al saber que el autor del crimen todavía está prófugo de la Justicia. "A uno le sigue doliendo mucho más, porque es como revivir todo de nuevo. Es como que vuelven a matar día por día a mi hermana", dijo entre sollozos.

Sobre el final, a través de este medio, solicitó a la comunidad "que presten sus ojos para ver si saben algo que denuncien, por favor, que sigan denunciando para que se investigue, necesitamos de los ojos de la gente de Comodoro, de donde sea, para que pueda denunciar".

EL CASO

El hecho de sangre ocurrió cerca de la medianoche del 23 de marzo, cuando según el relato de los testigos Atay atacó con claras intenciones de darle muerte a su ex pareja, Vanesa Daniela Farías, de 38 años.

La mujer salía de la casa de sus padres, ubicada sobre la calle Saavedra al 200 y se dirigía a comprar cigarrillos, acompañada por su novio y por el menor de sus hijos, de 3 años.

Farías había decidido separarse hacía bastante tiempo del padre de sus hijos, a quien denunció en más de una ocasión por violencia de género.

Según consta en la investigación policial, Atay se apostó afuera de la casa de sus ex suegros y esperó el momento para sorprender a la víctima. No era la primera vez que lo hacía y usaba poleras y camperas oscuras, junto con una réplica de arma, con la supuesta intención de que lo confundieran con un policía en tareas de prevención. En realidad, vigilaba a su ex pareja.

Aquella noche, al ponerse frente a su ex, Atay primero golpeó al novio de ella para quitarlo del medio y luego atacó a Vanesa con el cúter, provocándole más de diez profundos cortes a la altura del corazón, pulmones, brazos y rostro.

La mujer quedó tendida en el suelo con heridas graves y el agresor huyó en su Renault Sandero Stepway, dominio JRG 408.

La víctima permaneció durante más de 42 horas en estado crítico, hasta que no resistió la gravedad de las heridas y falleció el viernes 25 de marzo.

En caso de ser atrapado y probada su responsabilidad penal en un juicio, a Atay lo espera una condena de prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo en concurso real con femicidio, tal como está caratulada la investigación judicial.

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