El fuego se inició en el motor y tuvo que detenerse para hacer descender a su hijo de dos años. Luego contó que hace pocos días hizo arreglar el carburador que provocó el peligroso incendio.
Eran poco antes de las 18 cuando Daniel López se movilizaba a bordo del Volkswagen Gacel desde la zona centro hasta el norte de la ciudad. Lo acompañaba su hijo de corta edad que iba en la silla de seguridad, ubicada en el asiento trasero. A la altura de una de las curvas del Chalet Huergo el motor del auto comenzó a fallarle.
Luego se produjo el incendio y un denso humo salía por los costados del capot. Ante el temor de que el fuego se descontrolara, el conductor se arrojó hacia un costado de la ruta y lo primero que hizo fue sacar a su hijo del asiento de seguridad y ponerlo a salvo.
Un amigo llegó en contados minutos y se encargó de retirar al niño, mientras ocasionales transeúntes y hasta un colectivero se detuvieron para colaborar en la extinción del fuego.
Más tarde, una unidad de los bomberos del Destacamento 3 concluyó las tareas para sofocar las llamas que consumieron cables, mangueras de goma, batería y otras autopartes del motor.
En diálogo con este diario, López señaló que hace pocos días hizo arreglar el carburador que ayer momentos antes del incendio comenzó a fallar. Habría despedido mucha nafta que originó el fuego en el motor.
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- 25 julio 2017