Secuestran prendas con sangre en casa del presunto agresor de Bacar

El presunto autor de la agresión con arma blanca por la que Dicker Bacar está internado en crítico estado es Fernando "Coti" Ojeda, quien hace unos dos años mantuvo una pelea con éste. Parecía que los rencores habían quedado atrás y el miércoles compartieron unas copas en una casa del barrio José Fuchs. Ojeda habría sido quien apuñaló a Bacar sin mediar palabras. Incluso sus amigos en común habrían tenido que golpearlo con una pala para evitar que lo matara.
La Brigada de Investigaciones y el Ministerio Público Fiscal avanzaron ayer en el caso que tiene a Diker Bacar (27) en coma farmacológico, producto de haber recibido una puñalada en el pectoral derecho. Se realizaron dos allanamientos en busca del presunto agresor identificado por la policía como Fernando Jorge Ojeda, de unos 30 años.
Al no ser hallado en su vivienda de la extensión del barrio Abel Amaya y en una casa quinta de un familiar en el Cordón Forestal, persiste la orden de captura del sospechoso. Según señaló un hermano de éste a la policía, está golpeado y al cierre de esta edición evaluaba entregarse ante la justicia.
De acuerdo a los datos recabados por El Patagónico, Bacar concurrió la noche del martes a la casa de un amigo en la calle Quiroga 178 del barrio Fuchs. Ya madrugada del miércoles eran cuatro hombres y dos mujeres quienes compartían unas copas. En un momento dado Ojeda se habría levantado y le habría clavado un cuchillo en el pecho a Bacar sin que existiera discusión previa.
No conforme con ese puntazo, Ojeda habría querido seguir la agresión y los amigos en común tuvieron que intervenir. Uno de ellos habría tomado una pala para golpearlo en la zona de las costillas y la cabeza, para evitar que matara al herido que quedó tirado en el piso.
Toda la agresión transcurrió en el interior del domicilio, donde los investigadores horas después levantaron importantes rastros de sangre en una inspección ocular. El herido fue trasladado de urgencia a la guardia del Hospital Regional, mientras el atacante se retiró.
Dos años antes ambos habrían tenido diferencias y Bacar habría golpeado a Ojeda.
Después de un tiempo los protagonistas se habrían pedido disculpas y parecía asunto terminado. Sin embargo, Ojeda se habría quedado con la sangre en el ojo y el miércoles vio la oportunidad para cobrarse venganza.

ROPAS CON SANGRE
Efectivos de la Brigada ayer pasadas las 16 cumplieron con dos órdenes de allanamiento requeridas por el funcionario fiscal Cristian Olazábal y autorizadas por la juez Gladys Olavarría. También se efectuó una requisa en un Chevrolet Corsa en el que fue visto movilizarse el presunto agresor.
Uno de los procedimientos se efectuó en la calle Código 852, en la parte alta de la extensión del Abel Amaya, y el restante en una finca del Cordón forestal cercana a la Policía Montada, donde residen familiares de Ojeda y donde durmió las ultimas noches.
En la casa del sospechoso la Brigada incautó una remera y un pantalón con presuntas manchas de sangre.
En la requisa del auto utilizado y en la casa de los familiares no se hallaron elementos de prueba.
Al cierre de esta edición, Bacar se encontraba en estado muy delicado asistido con un respirador artificial, informaron fuentes judiciales.

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