Tensión y duros cruces en el debate en Diputados por la expulsión de De Vido

La sesión especial de la Cámara de Diputados en la que se debatía la expulsión del exministro de Planificación kirchnerista del cuerpo se inició pasadas las 11:35 con la presencia de 129 diputados y continuaba anoche al cierre de esta edición.
La Cámara de Diputados vivía anoche, al cierre de esta edición, una jornada de máxima tensión. El oficialismo y parte de la oposición buscan expulsar a Julio de Vido de su banca, algo para lo que necesitaba reunir dos tercios de los votos de los legisladores presentes, número que en principio no alcanzaba.
En el inicio de la sesión, el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, aseguró De Vido debe ser expulsado de la Cámara de Diputados porque "es indigno" y por ser "el responsable de grandes desaguisados cometidos cuando estuvo a cargo del Ministerio de Planificación Federal, que causó enorme perjuicio al Estado y a los argentinos".
En su disertación como miembro informante del dictamen de mayoría, el diputado macrista dijo que "la exclusión se trata de una potestad disciplinaria que tiene la cámara que deriva del artículo 66 sobre la posibilidad de remover a cualquiera de sus miembros".
"Lo que se ha propuesto es excluir al diputado De Vido, porque es indigno de estar en cámara porque fue el responsable de grandes desaguisados cometidos cuando estuvo en el Ministerio de Planificación Federal que causó enormes perjuicios al Estado y a los argentinos", agregó.
La sesión especial de la Cámara de Diputados en la que se debate la expulsión del ministro de Planificación kirchnerista del cuerpo se inició pasadas las 11.35 con la presencia de 129 diputados, entre los que se encontraba el ex ministro, que tomó la palabra para ejercer su defensa.
"Buscan destruirme en lo personal, no lo van a lograr", respondió Julio De Vido en el recinto. En este marco, denunció que se "armaron acciones en la Justicia en su contra", al tiempo que denunció un "plan sistemático" del Gobierno para removerlo de su banca.
De Vido consideró que el intento de "destitución" que lo tiene como protagonista es "revanchista" y se enmarca en la "campaña electoral", por "instrucción precisa" del Poder Ejecutivo.
"Sepan que la forma con la que están llevando a la Justicia esos temas tienen la misma liviandad con la que se discutió en estos días en la Comisión de Asuntos Constitucionales el encuadre legal de mi destitución, nulo, vacío, inconsistente, arbitrario y revanchista, sin acuerdo siquiera entre ustedes mismos, violentando gravemente la Constitución Nacional y la institucionalidad, sólo buscando las mayorías necesarias para llevar adelante una instrucción precisa que les dio el PEN: echarme de mi banca en ocasión de esta campaña electoral", sostuvo De Vido durante su exposición en el recinto.
El exfuncionario kirchnerista aseguró que es "blanco de un plan sistemático de marketing, escrito con precisión" por el consultor Jaime Durán Barba", "donde el enemigo debe ser destruido, desmoralizado, aniquilado, hasta llevarlo a terminar incluso con su propia vida".

EL CAJERO
DE NESTOR
A su turno, la diputada de la Coalición Cívica-Cambiemos, Elisa Carrió recordó que realizó su primera denuncia contra Julio De Vido en 2003 "cuando se le entregaron los plenos poderes" y dijo que "empezaba la matríz del saqueo de la Nación" y reiteró que el exministro de Planificación fue "el cajero" del ex presidente Néstor Kirchner.
Al hablar en la sesión especial, Carrió reconoció que el oficialismo no contaba con los dos tercios de los votos necesarios para expulsar al ex ministro de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, quien afronta 100 denuncias, está imputado en 26 causas y procesado en cinco.
Tras recordar que en la reforma de la Constitución de 1994 "se incluyó a la corrupción como atentado al orden democrático cuando conlleva enriquecimiento ilícito, que los califica como infames traidores a la patria", Carrio dijo: "Yo acuso y pido la exclusión de De Vido por infame traidor a la patria en los términos del artículo 36 de la Constitución Nacional".
Para aprobar la expulsión de De Vido, el oficialismo deberá contar con el apoyo de los dos tercios de los presentes durante la sesión extraordinaria, algo que al momento es muy difícil.
Si bien Cambiemos cuenta con el respaldo del frente 1País en esta iniciativa, el bloque kirchnerista, sus aliados y los partidos de la izquierda adelantaron que votarán en contra de la medida.
El jefe del interbloque en Diputados, Mario Negri, aceptó días atrás que "si están los 257 diputados sentados, no alcanzan" con los números para aprobar la expulsión.
La estrategia oficialista pasará por no autorizar las abstenciones, de manera tal que los votos sólo cuenten como positivos y negativos, con el fin de exponer a quienes rechacen la exclusión del exministro y diputado del FPV de su banca.

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