"Yo le había pedido a los padres que confirmaran la asistencia, pero no había recibido una sola respuesta. Somos nuevos en la ciudad (y la escuela acaba de empezar hace poco más de un mes), por lo que yo no tenía números de teléfono de los padres ", escribió la mujer.
La familia hace muy poco que se mudó a la ciudad de Oregon, donde tuvo lugar la solitaria reunión, y según explicó la madre del protagonista, ella le propuso cancelar el evento ante la falta de confirmaciones, pero él le dijo que "al menos 5 compañeros" iban a ir.
"Nadie vino papá. Supongo que no soy muy popular en la escuela", dejó saber la mujer que dijo el chico, entre sollozos, en una publicación que apuntaba a concientizar sobre el dolor al que se expone a un niño con cosas que pueden parecer triviales, como no ir a una fiesta de cumpleaños.
Sin embargo no todo salió mal: desde la publicación de la experiencia, una avalancha de regalos y palabras de apoyo llegaron a la casa de este chico de 9 años, gestos que su madre agradeció en un nuevo post en la red social.