Un ebrio incrustó una camioneta en una columna frente a una vinoteca

Una VW Amarok de color negro que a las 0.55 de ayer se desplazaba a alta velocidad por calles céntricas de Caleta Olivia, se incrustó frontalmente en una columna metálica sostén de cables de electricidad, telefonía, video e internet ubicada en la esquina de Senador Almendra e Hipólito Yrigogen, a la cual dejó parciamente volteada.
Caleta Olivia (agencia)
El rodado, dominio NMX 335, era conducido por Jorge Agustín Vázquez de 18 años, a quien acompañaba una joven de similar edad. El joven se hallaba en avanzado estado de ebriedad, a tal punto que los policías de la Comisaría Seccional Primera que llegaron a los pocos minutos de producido el accidente apenas podían soportar su aliento etílico y menos entender las justificaciones que balbuceaba.
Previamente, y luego de girar por la rotonda del Gorosito, Vázquez había chocado la parte lateral trasera de un Peugeot 206 de color gris, dominio EAI 839, estacionado en la mano izquierda de la calle Senador Almendra, el cual salió despedido más de dos metros y tocó levemente el paragolpes trasero de una Toyota Hilux que también se hallaba detenida, en ambos casos sin ocupantes.

ERRATICO
DESPLAZAMIENTO
Luego de esa colisión la Amarok, ya descontrolada, se cruzó hacia el carril derecho y unos 25 metros más adelante subió a una vereda e impactó con la columna metálica ubicada justamente frente a la vinoteca "El Gorosito".
Los cintos de seguridad y los air bags evitaron que los jóvenes sufrieran lesiones, pero igualmente se requirió la presencia de una ambulancia del Hospital Zonal, aunque solamente el chofer fue llevado a la guardia del nosocomio donde se le practicó un dosaje para establecer el grado de alcohol que tenía en la sangre.
Antes de que llegaran policías, bomberos inspectores de tránsito, además del equipo de emergencias médicas, dos jóvenes que circunstancialmente iban en otro auto descendieron rápidamente a ver cómo estaban los ocupantes de la Amarok, pero el conductor les dijo que no se hicieran problemas, que no pasaba nada e incluso intentó ponerla nuevamente en marcha para irse, sin siquiera notar que la palma se había introducido hasta romper el motor.
Además de los daños materiales, una oficina de abogados que funciona en las inmediaciones se quedó sin servicio de energía y telefonía y otros domicilios comerciales sin señal de televisión, mientras que una maraña de cables quedó esparcida por el suelo.

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