El escritor Javier Bustelo de la Riva viaja con su Citroën 3CV a 90 kilómetros por hora por Pampa Salamanca. Son las 13 y el frío del otoño se siente dentro del vehículo modelo 84. Viaja arropado, pero con un ideal firme en su cabeza: quiere una revolución mundial en busca de proteger al mundo.
Bustelo de la Riva no enciende la radio porque le gusta pensar y observar el paisaje. Vivió 20 años en Comodoro Rivadavia, en donde dirigió una empresa de construcción en la que le dio trabajo a muchas personas. También anduvo por Brasil, España, Estados Unidos y México. Sin embargo, asegura que eligió esta ciudad para que sea la capital de su proyecto "Eco Gobierno Global", un plan de ayuda para el mundo.
Para poder lograrlo, el escritor vende a 100 pesos las cuatro novelas que él mismo escribió: "Una Casa en el Castaño, Lloro por Ti Argentina, El Dios de la montaña y Chau-Chi, una bella historia de amor. Con lo que recaude pretende comprar tres camionetas para viajar hasta la sede de las Naciones Unidas con varios jóvenes, juntando firmas en busca de instalar su proyecto.
Además, entre quienes compren sus libros rifará el Citroën con el que intenta unir de punta a punta el continente americano.
UN PROYECTO TITANICO
Su proyecto fue declarado por la Legislatura de Río Negro de Interés Social, Cultural, Educativo, Ambiental, como así también por el Concejo Deliberante de Viedma y de Carmen de Patagones.
Soy un hombre simple, común y corriente, sin grandes brillos, no soy científico, soy un humanista nato. El año pasado yo iba a vender mis libros a Las Grutas, no para cambiar el auto y vivir mejor, sino para impulsar el proyecto Eco Gobierno Global para toda la humanidad. Y me invitaron un grupo de ecologistas a una cumbre por el cambio climático que se hizo en París, la COP (Conferencia de las Parte) XXI", contó ayer a un equipo de El Patagónico.
Bustelo de la Riva fue uno de los 50 ecologistas y humanistas que llegaron pedaleando desde Madrid hasta la capital de Francia para presentar su proyecto en 24 días. Cuando llegó decidió también mostrar su proyecto a la embajada Argentina en París y en la ciudad vasca de San Sebastián.
Cuando lo anunciaron no dudó y dijo: "yo vengo de Argentina, no es fácil venir desde allá, Argentina tiene a Favaloro, a Borges, a Gardel, a Evita, al Papa, cinco premios Nobel, a Maradona y al 'Che' Guevara. La Argentina es un país de revolución y yo vengo a hacer una revolución. Yo no quiero granitos de arena, porque el planeta se muere, yo quiero hacer una revolución en el planeta.
El escritor ahora pretende hacer un ruido mucho más grande: recorrer más de 30 mil kilómetros en 8 meses con la idea de contar el proyecto a cada uno de los pueblos de América frente al cambio climático.
Así inició viaje hacia el sur del país y durante el camino se le se le ocurrió una idea mejor: que Comodoro sea la capital de su proyecto. "Lo de Comodoro me partió el corazón, tengo a mis padres enterrados aquí, contó el escritor que nació en España.
Por esta razón, mañana buscará hablar con el intendente Carlos Linares, luego de mostrarle su proyecto al ministro de Medio Ambiente de la provincia (Ignacio Agulleiro), y también a una diputada provincial.
"Yo voy a agarrar mi proyecto, se lo voy a ceder a la ciudad de Comodoro Rivadavia, vamos a comprar tres camionetas vendiendo mis libros, y yo me llevo a cuatro jóvenes junto conmigo para hacer el trayecto Tierra del Fuego-Alaska. El pueblo de Comodoro que tuvo semejante desastre que ahora proponga una solución a nivel global", manifestó a este diario Bustelo de la Riva en pleno viaje por Pampa Salamanca, al hacer un alto al costado de la Ruta 3.
- 28 mayo 2017